En su primera entrevista en un plató, Marianela Olmedo, la madre y expareja de las víctimas del doble crimen de Almonte ha comentado: "Me levanto cada día porque mi hija me da la mano y la otra mano me la da Miguel Ángel". Además, ha explicado que se apuntó a clases de baile por recomendación de su psicóloga, algo por lo que ha recibido insultos: "No hace falta que me castiguen porque ya lo hago yo todos los días por haberme enamorado de él".