Santiago del Valle: cronología de sus abusos

TELECINCO.ES 31/03/2008 13:31

Durante años, abusó de su hermana

La primera víctima de Santiago del Valle fue su hermana Catalina. Desde los cinco hasta los doce años, sufrió tocamientos, vejaciones y todo tipo de abusos sexuales por parte de su hermano adolescente. En su propia casa y en presencia de sus padres, Catalina no tenía forma de escapar.

26/01/1999: Del Valle es juzgado por abusar de su hija

Su hija de cinco años presentaba un enrojecimiento de los genitales. Al principio, Santiago intentó culpar al profesor de gimnasia de la pequeña por abusos sexuales. Sin embargo, su embuste fue detectado, con la ayuda de 'Cáritas', y la pequeña confesó ante la psicóloga forense que había sufrido tocamientos por parte de su padre. El juicio se celebra tres años después, el 22 de octubre de 2002 y Del Valle es condenado a 21 meses y 15 días de prisión por los abusos y un año de cárcel por la falsedad. El presunto pederasta apela y el caso llega a la Audiencia Provincial. La sentencia se dicta dos años y nueve meses después, en diciembre de 2005, al parecer, por un problema de 'tiempo prolongado' en la tramitación. Este auto no entra nunca en la Fiscalía y Del Valle no cumple la condena.

12/04/2003: Casos aislados de abuso

Santiago Del Valle es pillado mientras realiza tocamientos a una menor en un centro comercial. Él lo admite pero explica que fue sin querer. Ante la falta de pruebas, y aunque un guardia jurado le ve por las cámaras de videovigilancia, el padre de la niña no denuncia.

2004: Abusa de una menor en Gijón

Santiago del Valle conoce a una menor de 13 años a través de una revista. Desde esos momentos, se convierte en su obsesión. Se apunta a clases para adultos en el mismo instituto de la joven para poder estar cerca de ella. Un juez asturiano dicta una orden de alejamiento. Así, regresa a Sevilla donde vuelve a frecuentar los institutos públicos de la ciudad.

2006-2008: La cadena de errores

El 3 de enero de 2006, tres años y dos meses después de haber dictado condena, el juez Tirado recibe la sentencia de la Audiencia Provincial. El 18 de ese mismo mes acuerda que se cumpla la pena. El 7 de marzo se cita a Del Valle y García para que cumplan. No consta para qué día era la cita. Desde 2006, cuando la condena adquirió firmeza, no consta ninguna entrada en fiscalía hasta el 7 de marzo de 2008. En ese momento, Mari Luz ya estaba muerta.

Entre tanto, Santiago Del Valle es detenido en enero de 2007 por 'tocamientos' a una menor de cuatro años. Un día después, sale en libertad. A pesar de que el juez comprueba que Del Valle posee antecedentes por abuso, únicamente le obliga a pasar cada quince días por los juzgados. Cosa que Santiago, cumple a rajatabla. La última vez que pasó fue el tres de marzo.

Responsabilidad política

Ante este desaguisado de fechas, incompetencia judicial y casi, se diría, desidia a la hora de ejecutar la ley, Juan José Cortés, padre de Mari Luz, ha decidido pedir responsabilidades políticas al Ejecutivo. ¿Por qué no se tramitaron los papeles que habrían puesto en prisión a Del Valle? A parecer, durante cinco meses hubo una vacante en los juzgados de Sevilla que hizo que durante ese tiempo lso documentos no se enviaran. Además, la falta de un archivo único de denuncias por asuntos sexuales, complica el conocimiento de los antecedentes. Han fallado muchas cosas en todo el sistema, no sólo es culpable un juez.

La realizada es que la justicia, en estos temas, no está funcionando. Y, en este sentido, el Gobierno no descarta crea un registro de pederastas.

Tras conocerse la cadena de errores, el presidente Rodríguez Zapatero ha llamado al padre duarnte el fin de semana para comunicarle cuatro puntos fundamentales:

-Que se van a depurar todas las responsabilidades en este asunto

-Que le va a mantener continuamente informado.

-Le ha dado sus condolencias

-Le ha dicho que admira su comportamiento a lo largo de todo este tiempo

Juan José, aunque agradece su preocupación, explica que ha echado en falta una llamada a tiempo del Ejecutivo, cuando no se sabía lo que había pasado.