Ocho años después de ser rociada con ácido por un hombre con el que no quiso contraer matrimonio, Ameneh Bahrami ha perdonado. La joven iraní, que a consecuencia de la agresión quedó ciega, no quiso aplicar la ley del talión a su agresor, que aún permanece en prisión. Ocho años después, la historia de Mari Ángeles le ha hecho revivir su agresión. Ella mejor que nadie sabe por lo que está pasando esta joven, a la que manda un mensaje de esperanza. "Tengo muchas cosas que antes no tenía", ha dicho Ameneh Bahrami