Tras la liberación de sus sobrinos, Miguel está más tranquilo. "Ha sido muy duro", reconoce Miguel, que asegura que a su hermana la han engañado. "Supuestamente ella vino a traer unos papeles a un amigo de este indiviudo y en Barcelona se da cuenta de que había transportado droga", dice Miguel, que recibió mensajes amenazantes del secuestrador.