Sidney y Sarah son dos soldados del ejercito británico de 19 y 22 años. Ambas viajaron a Magaluf, donde prolifera el "turismo de borrachera" para pasar unos días de vacaciones. El exceso de alcohol llevó a que ambas se enzarzaran en una brutal pelea que terminó con Sidney rompiendo un vaso de cristal en el cuello de Sarah. "No quise cortale el cuello, es mi mejor amiga", ha contado la detenida por intento de homicidio.