Una fuente del entorno de ‘Los Sandulache’ asegura que los proxenetas estaban conectados con ‘cabeza de cerdo’, uno de los mayores traficantes de mujeres de Europa que se hizo famoso por la extrema crueldad que practicaba con las mujeres que explotaba. Las víctimas del clan de proxenetas relatan que vivían en pisos pateras y eran forzadas a practicar sexo sin protección y a abortar. Una clínica de Oviedo atendió a algunas víctimas.