Siete reclusas de Brieva fueron víctimas de abusos por parte de los funcionarios. Algunas de ellas recibieron dinero a cambio de no hablar de lo sucedido. "Me dio 90 euros y me enteré de que no era solamente a mí sino que era a más gente", ha dicho una de las reclusas, que sostiene que uno de los funcionarios era pareja de otra de las reclusas.