El levantamiento del secreto de sumario ha desvelado que Asunta tenía una marca alrededor de la boca. Rosario pudo asfixiarla con sus manos ayudada con unos pañuelos en los que se han encontrado ADN de ambas. Según el juez, Rosario Porto y Alfonso Basterra planearon el crimen. Además, los investigadores buscan un portátil y un segundo móvil de Alfonso Basterra que siguen sin aparecer.