Tras confirmarse que los restos hallados en la hoguera son humanos, el comportamiento de José Bretón ha cambiado. Se ha vuelto más hermético, no está tan interesado en saber lo que dicen los medios de comunicación y apenas se comunica con sus compañeros. El cambio en su actitud ha provocado que las autoridades penitenciario han endurecido el protocolo antisuicidio.