Tres días después de ser violada por un joven, Ariadna se suicidió. Sus padres piden justicia y denuncian que la joven sufrió presiones de la policía para que quitara la denuncia y de su violador. "La niña dijo que el chico la amenazó y le dijo que no dijera nada de lo que había pasado. También tuvo presión de la policía que quería que quitara la denuncia y la llamaron mentirosa", ha dicho Paula, la madre de Ariadna.