Ha llegado el día. Un día muy importante para los habitantes de Peñafría, puesto que van a ocurrir muchas cosas a la vez. Elecciones, una boda... pero sobre todo, una tapadera. Se trata de todo el 'marisco' que llega procedente de Galicia para la boda. O mejor dicho, droga, puesto que la boda supone la excusa perfecta para que los narcotraficantes del pueblo, en colaboración con los gallegos, hagan la transacción perfecta y se lleven un dinero. Pero no parece todo salir de la mejor manera.
Cabe destacar que Nacho es el 'topo' en todo esta trama y ayuda a la Policía para que sepan todos los pasos que van dando y así tener claro cuál es el momento perfecto para detenerlos y acabar con el narcotráfico en Peñafría. A última hora y mientras se está celebrando la boda tan esperada entre Arsacio y Damaris, el dinero desaparece. "Que nos han robado", asegura uno de los narcotraficantes del pueblo. "¿Pero seguro que habéis mirado bien?", pregunta Nacho.
"¿Qué pasa, no ibais a traer el dinero?", dice uno de los gallegos, en tono amenazante. Posteriormente, señala que como todo eso fuera un engaño y el dinero no estuviera pronto en sus manos, "el pelirrojo" iba a acabar muriendo (apuntando con la pistola a Nacho). Por otro lado, el cura sigue a lo suyo desde la Iglesia y la boda transcurre con normalidad, casándose como estaba previsto Arsacio y Damarys.
Pero en medio de todo y cuando están dando el "sí quiero", algo inesperado ocurre. Los narcotraficantes de Peñafría asaltan la Iglesia: "¡Se acabó la boda! ¡Todos arreando para el pueblo!". Los civiles son todos retenidos por los narcotraficantes. Hay un momentazo cuando 'El Ovejas' reconoce tener el dinero pero cuando va a donde cree tenerlo no está. ¡Un caos solo propio de Peñafría! Además, Arsacio hace uso de su escopeta y salva en más de una ocasión la situación matando a escondidas a algún gallego que otro. ¡Lo que sea por Peñafría!