La laguna rosa de Cuenca se ha congelado y parece sacada de un cuento

Cañada del Hoyo es una joya desde que en noviembre una laguna se tiñó de rosa y la comarca conquense se abarrotó de curiosos. Ahora el lago que, por cierto, está en una propiedad privada, ha cobrado un nuevo encanto: se ha congelado.

Cuenca es una de las provincias donde más frío ha hecho en el último mes, con -10°C algunas noches. De hecho, durante varios días seguidos la región tuvo activados los avisos por temperaturas mínimas muy gélidas. Al igual que ha pasado con el Río Cuervo, también en la provincia, el agua con 6 metros de profundidad se ha congelado y, sumado a su color, la escena es casi mágica.

Ahora la laguna de 'Las Tortugas' está más concurrida que nunca y los bares y restaurantes se llenan de turistas. El municipio, que no para de perder población, se muestra en general bastante feliz de recibir la afluencia de gente, excepto, suponemos, el dueño de la propiedad donde se halla el lago, que ya expresó su molestia hace unas semanas.

¿Por qué es rosa esta laguna?

En noviembre, cuando el agua cambió de color, la Diputación Provincial de Cuenca encargó un estudio de la laguna tanto por fines didácticos como turísticos. Bueno, y por curiosidad.

Los especialistas descubrieron entonces que la tonalidad rosada se debía a la presencia de bacterias púrpuras del azufre y a la estratificación térmica, un fenómeno habitual en lagos y embalses.