Barro, inundaciones y árboles caídos: las lluvias castigan a Galicia

Garajes anegados, árboles caídos y contenedores arrastrados por las calles son algunas de las instantáneas que ha dejado el paso de un frente frío por Galicia. Los más de 100 litros/m(2) acumulados han dejado estragos y numerosos vecinos no paran de achicar agua de sus casas situadas en pueblos de la ría de Arousa, o en O Grove, Pontevedra. Además, el viento ha complicado mucho el ambiente durante estas jornadas, registrando ráfagas superiores a los 100 km/h, que han engordado el número de incidentes. Te mostramos las imágenes del fuerte temporal.

Una borrasca próxima al noroeste peninsular nos ha enviado varios frentes que han pasado por la Península repartiendo humedad a su paso, pero sin duda, la peor parte se la han llevado A Coruña y Pontevedra. Las grandes cantidades de agua han desbordado algunos ríos, como el del Arlés, en Barbanza, o el río de Os Areeiros, en Castiñeiras, arrastrando barro y piedras que han obligado a cerrar el tráfico de los núcleos principales y ha dejado atrapados a diversos habitantes en sus propias casas.

Mientras el agua corría calle abajo, los teléfonos de emergencias no paraban de sonar. En total, se registraron más de 400 incidencias en toda la comunidad, según explica el medio La Voz de Galicia. Por suerte, desde este viernes la tempestad ha ido a menos con el debilitamiento de las lluvias y el viento, lo cual facilita las tareas de limpieza.

Aunque no podrán despistarse en zonas cercanas a la costa porque todavía se mantienen algunos avisos activos por temporal marítimo, con olas de hasta 5 metros que podrían golpear con fuerza en diques y muros. A partir del sábado tendremos que volver a estar atentos al Atlántico porque lo más probable es que otro frente se encargue de extender la inestabilidad, con lluvias que van a ser generalizadas, a excepción de Canarias. Lo más destacado durante los próximos días no será tanto la intensidad de los chubascos sino el desplome pronunciado de las temperaturas y las nevadas en zonas poco acostumbradas a los copos.