Un experto analiza el caso de las siamesas Abby y Brittany y responde a las preguntas que todos nos hacemos

  • Una de las hermanas siamesas, Brittany, se ha casado con Josh, un enfermero y veterano de guerra

  • Tras el enlace han surgido numerosas preguntas acerca de este "trío forzoso"

  • Un médico interviene en 'Fiesta' para responder a las preguntas de la audiencia

Las siamesas Abby y Brittany se han convertido en virales tras publicar fotos de su, cuanto menos sorprendente, boda. Abby y su hermana Brittany son siamesas bicéfalas, comparten cuerpo pero tienen dos cabezas, y para ellas su condición no ha sido un impedimento a la hora de tener una vida normal: han estudiado, trabajan y ahora una de ellas ha contraído matrimonio.

Abby y Brittany tienen la misma columna vertebral y los mismos órganos de cintura para abajo, pero los pulmones, el corazón y el estómago son independientes, algo que las convierte en dos personas distintas legal y jurídicamente.

Ahora, a los 35 años, Abby contrae matrimonio con Josh, un enfermero y veterano de guerra que no parece tener problema alguno con la especial situación de su chica. Las redes sociales han aplaudido esta historia de superación, pero también han surgido numerosas preguntas que hoy David Céspedes, un especialista en salud pública, intentará responder en 'Fiesta'. ¿Cuál de las dos siente si tienen un orgasmo? ¿Están las dos enamoradas o puede estarlo solo una de ellas? ¿Es viable separarlas? ¿El hombre se ha casado con una o necesariamente con las dos?

"Teniendo en cuenta que comparten el cuerpo puede que sea una sola la que sienta amor, la que esté enamorada. No son casos que suelan sobrevivir muchos años, ole por ellas que han podido tener una vida prácticamente normal, lo único es eso, que en el apartado físico lo comparten todo, el dolor de la pierna izquierda lo notará la que está a la izquierda y viceversa (...) Es mucha la generosidad por parte de la otra gemela, porque va a tener que compartirlo todo, absolutamente todo, hasta el punto de acostarse en la cama con su cuñado".

David Céspedes explica que separarlas, aunque quirúrgicamente podría hacerse, no es algo aconsejable por el riesgo que supondría ya no solo para la gemela que se quedase sin cuerpo, si no también para su hermana:

"Separarlas no es viable porque el cuerpo se lo quedaría solo una de ellas. Lo más probable es que falleciesen ambas porque al morir una de ellas la otra también fallecería por un fallo multiorgánico".