El Braga vuela hacia Dublín para jugar la final contra el Oporto

Un soberbio testarazo de Custodio en el minuto 19 a la salida de un córner botado por el exvalencianista Hugo Viana valió el billete para la primera final europea del modesto club, que consiguió remontar el 2-1 del encuentro de ida y apagar el ímpetu de un Benfica que se volcó sobre la meta local en los últimos instantes, pero sin premio.

El conjunto de Domingos Paciencia, que en la previa dijo que el envite era el "más importante de la historia" de la entidad volvió a sacar a relucir su seguridad defensiva para, con ventaja en el marcador, sostener a su rival, el más laureado del fútbol portugués y que no podrá reverdecer su historial en el 'Viejo Continente'.

Y es que el Benfica, en el que forman varios conocidos del fútbol español --Javi García, el guardameta Roberto o Saviola-- echó de menos al sancionado Pablo Aimar y al 'Toto' Salvio, jugador propiedad del Atlético de Madrid y que no volverá a la competición hasta el curso que viene.

En el minuto 19, un saque de esquina desde la izquierda voló sobre el área lisboeta. Custodio acudió como un avión entre la zaga visitante y conectó un cabezazo extraordinario ante el que nada pudo hacer el meta español. 11 después, Silvio pudo poner el segundo tras una falta lateral que se fue cerca del poste.

La historia pudo ser diferente si Saviola hubiera acertado en la más clara que tuvo. En el minuto 42, Coentrao filtró un pase al área para Cardozo, que de primeras encontró al ariete argentino, pero éste se topó con el palo en un fallo clamoroso que hubiera supuesto mandar el choque con tablas al ecuador.

Tras la reanudación, y con la energía ofrecida por la afición local, que se desgañitó al más puro estilo 'The Kop' en Anfield, el Braga consiguió aguantar a su contrincante, que tuvo más mordiente con la entrada de Jara, que pronto probó desde fuera a Moraes. A tres del final, Paulao sacó en la línea un remate de Kardec que hubiera cambiado el guión.