Tratamientos anti-grasa bajo sospecha

Según datos de la Sociedad Española de Medicina la demanda ha aumentado un 20% en España a causa de la crisis, ya que son una alternativa más económica y supuestamente menos arriesgada que el quirófano. Francia ha prohibido toda una amalgama de técnicas, desde el láser y los ultrasonidos hasta la mesoterapia o la carboxiterapia, todas ellas destinadas a eliminar la grasa.

Según el cirujano plástico Ramón Calderón, de la clínica FEMM, en Madrid el problema de las complicaciones es ponerse en manos inexpertas: "cuanto menos experimentado y formado es el profesional, más complicaciones. Si el tratamiento lo hace un auxiliar que ha hecho un curso de media hora las complicaciones serán mayores que si lo hace un médico experimentado en medicina estética o si lo hace un cirujano plástico".

Calderón considera que la ley francesa es quizá excesiva pero tampoco es partidario de la absoluta tolerancia de la ley española: "hay que legislar sobre quién puede o no puede llevar a cabo según que tratamientos". Los profesionales médicos creen que la proliferación de franquicias estéticas sin personal médico y hasta de peluquerías de barrio, que se aventuran con inyecciones o aparatología, son el auténtico riesgo para la salud.

Nos acercamos a uno de estos negocios donde la estecista nos propone varios de los tratamientos actualmente proscritos en Francia: "no hay problema, se hace con agujitas de insulina que no hacen daño. No es nada peligroso y no tiene efectos secundarios", ante nuestra insistencia sobre los riesgos, añade: "Puede haber algún problema pero no tendría que ser problema mío. La piel es muy imprevisible".

La versión segura la vemos en las clínicas reconocidas; Cloti es cliente habitual de la clínica estética Menorca. Ya se ha hecho varios tratamientos, entre ellos la mesoterapia. Ahora va a empezar a hacerse la carboxiterapia, inyección de CO2 para eliminar la grasa que puede tener riesgos si no se hace bajo supervisión médica. La doctora Soriano lleva años practicándola y no entiende la prohibición gala: "Para mi estas técnicas prohibidas son bastantes seguras". Si surgen problemas, lo importante es saber afrontarlos y para eso hace falta un profesional médico".

El ministerio de Sanidad español no se plantea, de momento, emular el veto francés pero sí están haciendo consultas para valorar las razones que han llevado a Francia a proscribir las técnicas que construyen la operación 'bikini'.

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