La Compañía Nacional de Danza presenta una visión psicológica de 'Romeo y Julieta', dirigida por Goyo Montero

Montero, Premio Nacional de Danza 2011, se acerca al texto del dramaturgo inglés desde una perspectiva personal y destaca en su coreografía la fuerza de las emociones. Para ello, combina la dinámica de la partitura del compositor Serguéi Prokofiev con la pasión que emana de los bailarines.

Según ha explicado este viernes durante la presentación del ballet en esta ocasión ha trabajado como si se tratara, en cierto modo, de "una película" en la que ha transmitido "el dolor, la pena y el drama". Aunque no intenta mostrar la realidad tal cual es, intenta acercarse a ella.

En 'Romeo y Julieta' Montero desarrolla la figura de Mab, reina de los sueños, el destino y la muerte, un personaje que aparece como tema del famoso monólogo de Mercutio y que en esta versión se transforma en "hacedor, bardo y narrador" del drama de los amantes condenados por el odio ancestral de sus familias.

Durante el ballet se suceden escenas de grupo espectaculares, casi acrobáticas, combinadas con poéticos pasos a dos. Así, a través de la elegancia, la melancolía y la combatividad, Montero transmite al espectador esta tragedia de amor de una manera vívida y sensual.

"IMPOSIBLE NO LLORAR"

La música, de cuya dirección es responsable Koen Kessels, es lo que conecta al espectador con el "estado de ánimo" de la obra, según Montero. "Es un lujo trabajar sobre esa música", opina y añade que "es imposible ver esta obra sin llorar".

A su juicio, la vigencia del clásico de Shakespeare se debe a los "sentimientos universales" que destila su texto más famoso. "Siempre habrá versiones. Es fascinante ver la evolución de la historia en nosotros", ha destacado.

Desde 2008, Montero dirige el Ballet de la Ópera Estatal de Nuremberg. Entre sus galardones como bailarín está el Premio Nacional de Danza 2011 por su trayectoria artística como bailarín, director y coreógrafo y la Medalla de Oro en la Competición Internacional de Danza de Luxemburgo.

"Me encantaría volver a España", ha manifestado. Sin embargo, afirma que en este momento no es posible y destaca la "suerte" que tiene de tener "éxito y cada vez más posibilidades" en el país en el que reside desde hace casi cinco años. "No importa dónde estás, sino que estés haciendo lo que quieras hacer", subraya.