Fundación Mapfre explora la relación personal e influencia entre Derain, Balthus y Giacometti en una muestra en Madrid

Así, la muestra también persigue iluminar la obra "escondida" de la segunda etapa de André Derain(1880-1954) conocido por ser uno de los protagonistas de la Corriente Fauve.

"La exposición intenta hacer entender una realidad del siglo XX que no se contempla en la historia del arte", ha señalado el director del Musée d'Art moderne de la Ville de Paris, Fabrice Hergott, en rueda de prensa, este martes 30 de enero en Madrid, con motivo de la presentación de la muestra.

Según ha explicado, Derain, el mayor de los tres, ejerció una fuerte influencia sobre Balthus(1908-2001) y Giacometti(1901-1966), quienes supieron admirar con la particularidad de su obra, protagonizada por un realismo "extraño y perturbador, no académico", pero, sobre todo, "muy bello". Así, la exposición, a través de una visión abierta, busca redescubrir a este pintores del siglo XX que "pasó de moda".

En cualquier caso, esa influencia no suscitó un lenguaje común ya que cada uno de los tres artistas posee un estilo propio, pero que confluye en un diálogo permanente entre el amor por el arte pasado combinado con el mundo moderno en el que viven, al tiempo que prestan atención a la realidad "desconocida que tienen entre sí". Es decir, "beben de las mismas fuentes" pero interpretándolas de una manera "personal".

UNA EXPOSICIÓN PARA "DISFRUTAR"

De este modo, el director del área de Cultura de la Fundación, Pablo Jímenez, ha matizado que se trata "sobre todo" de una exposición para "disfrutar" puesto que se muestran "obras famosas" de los tres artistas pero a través de una "mirada diferente". "Es una exposición que ganas cuando la ves. No hay que explicar nada, en cuanto la miras todo cobra sentido", ha añadido.

Así, la muestra, organizada en seis secciones, incluye una selección excepcional de más de 200 obras (pinturas, esculturas, obras sobre papel y fotografías), centradas sobre todo en el periodo comprendido entre los años treinta y los sesenta.

El recorrido expositivo se inicia con 'La mirada cultural', en la que pueden admirarse obras que representan la visión común que estos tres artistas tienen y cuyo fruto son obras que mezclan simultáneamente estas influencias como se muestra en 'Le Joueur de cornemuse' (El gaitero) de Derain o 'Femme qui marche' (Mujer que camina), de Giacometti.

En este contexto, la comisaria de la muestra, Fabrice Hergott, ha destacado que lo que reúne a los tres artistas es una "actitud gobal frente a la actualidad". "En sus cuadros tenemos que descubrir la noción de fragilidad que hay en la realidad. Nos enseñan que no es un realismo como tal que muestra sólo las cosas que se ven a primera vista", ha matizado.

La muestra prosigue así con las 'Vidas silenciosas' de sus paisajes, figuras y bodegones, que repasan los códigos de representación en la historia del arte, desde el neoclasicismo hasta Courbet y Corot.

Por otra parte, en la sección 'El Modelo' se incluyen los retratos cruzados realizados a amigos y modelos comunes. Mientras que en el siguiente espacio de la exposición, 'Entreacto', introduce a los visitantes en el mundo del espectáculo, en el que los artistas se convierten en libretistas, decoradores y figurinistas. En este apartado se encuentra en un extenso número de obras que muestran la participación de Derain en la creación de decorados y figurines para ballet y teatro.

Las obras que se agrupan en 'El sueño, visiones de lo desconocido', unen el tema clásico de la mujer acostada con el tema del sueño, en una síntesis de tradición y modernidad. Las jóvenes pintadas, figuras dormidas o soñadoras _Derain, 'Nu au chat' (Desnudo con gato); Balthus, 'Jeune fille endormie' (Muchacha dormida), 'Les Beaux Jours' (Los días felices), se entregan con "indolencia" a la mirada del espectador.

Por último, la muestra finaliza con el aparto 'La garra sombría', que reúne las obras marcadas por una investigación de las posibilidades de la realidad frente a la tragedia de los hechos durante la Segunda Guerra Mundial.

ARTE CONTROVERTIDO DE BALTHUS

Preguntado por la controversia generada tras la petición de retirar el cuadro 'Teresa Soñando' de Balthus (en el que aparece una niña de 12 años en una pose "sugerente") del Met de Nueva York, Jímenez ha declarado que "si Balthus resulta escandaloso, mejor que no vayan al Prado".

En este contexto, Hergott ha explicado que el problema reside en que los cuadros de Balthus se miran como un "realismo modelo" cuando en realidad es una representación con un trasfondo "mas allá".

Así, según ha relatado, al investigar sobre documentos gráficos, cartas y testimonios, se advierte el "lado teatral y la realidad escenográfica" con la que trabajaba. "Era algo impúdico pero pintado de una manera voluntaria", ha precisado.

"En su cuadro 'Bon Jour' aparece una niña tumbada con una posición sugerente enseñando las bragas, y a un chico avivando el fuego detrás. Mirando esto podríamos pensar que la inocencia de la niña está comprometida a corto plazo, pero al leer los testimonios de la joven te das cuenta de que nada es real, de que no había ningún chico detrás. Quería hacer algo con sexo para acabar con la mentalidad burguesa", ha concluido.