María España trenza en imágenes la biografía vital y literaria de Umbral

"Es el resumen de toda una vida", ha explicado esta mañana a un grupo de periodistas la viuda de Umbral, quien ha aclarado que su nombre de pila es el de España, al que años después de su nacimiento le fue agregado el de María por indicación del centro educativo religioso donde estudiaba, ya que aquel no era "muy católico".

El recorrido vital y biográfico de "Francisco Umbral, libro a libro", lema de la muestra, comienza en el Valladolid de la posguerra, en 1938 y de la mano del aya responsable de quien entonces era un pequeño de tres años, vestido con pantalón corto de tirantes, y zapatos de charol con calcetines de hilo blanco bordado.

La infancia de Francisco Pérez Martínez, nombre de pila del escritor, protagoniza la primer parte de este itinerario gráfico que recala en la tradicional imagen de grupo escolar en el aula con el profesor en primer plano (1940), y se detienen en la Plaza de Zorrilla con un quinceañero Francisco embutido en elegante terno.

"Cajas, cajas y cajas", se ha referido así María Suárez a la ingente labor de búsqueda y selección de las imágenes que configuran este repertorio únicamente expuesto en la Biblioteca Antonio Mingote de Madrid y que, después de Valladolid, emprenderá una itinerancia bajo el auspicio de la Fundación Umbral.

De las primeras inquietudes literarias del escritor habla una imagen, fechada en 1956, de la tertulia del Hostal Florida en Valladolid, donde aparece retratado junto a otro Premio Cervantes como él, José Jiménez Lozano, y el periodista Javier Pérez Pellón, entre otros intelectuales del momento.

Tenía poco más de veinte años cuando se embarcó en el periodismo a través del reportaje, como puede apreciarse en otro cliché de 1958, un año antes de su boda en la vallisoletana de San Martín con María España, fotógrafa que fue de "Interviú" y "Tiempo" entre otras publicaciones "Tiempo", donde retrató a los principales protagonistas de la Transición.

Entre ellos a su marido con los personajes, poses y escenarios más dispares, desde una recepción real en el Palacio de la Zarzuela hasta el interior de un bañera como parte de la serie exótica que su mujer le dedicó, también delante de una máquina de escribir con el torso desnudo y en otra con su gato "Loewe".

Francisco Umbral departe con personajes como Corpus Barga, se abraza a Miguel Delibes y al cantante Ramoncín, comparte recepciones con Camilo José Cela, se retrata junto a Baltasar Porcel, y posa con la plantilla fundacional del diario "El Mundo", así como con los actores y periodistas que marcaron toda una época.

"Tenía muchos amigos porque escribía mucho sobre cine, política, literatura y sociedad, gente muy valiosa entonces", ha señalado su esposa antes de aclarar cómo su esposo "se volcaba cuando alguien le caía bien pero se mostraba implacable si era al contrario".

El blanco y negro de la infancia, mocedad, juventud y sus primeros asaltos profesionales en Madrid centran la primera parte de "Francisco Umbral, libro a libro", cuya segunda entrega, teñida por un color desvaído, concluye con el testimonio gráfico de algunos de los premios más importantes que recibió el autor de "Mortal y Rosa" y "Travesía de madrid", como el Asturias de las Letras (1996) y el Cervantes (2000).

Han acompañado a María España en la apertura de la exposición el alcalde de Valladolid, Francisco Javier León de la Riva, y el viceconsejero de Cultura de la Junta de Castilla y León, Alberto Gutiérrez, así como representantes de la Villa del Libro que gestiona en el municipio de Urueña la Diputación Provincial.