"Pequeñas mentiras sin importancia", una película de amistades felices al borde de la tragedia
AGENCIA EFE
08/04/201116:38 h.La película, que fue la segunda más taquillera del año en Francia durante el pasado año, se presenta hoy dentro del festival y será estrenada en toda España el próximo mes.
Narra la historia de un grupo de amigos parisinos que, tras un suceso traumático de uno de ellos, decide seguir adelante con sus vacaciones anuales en la costa, escenario que sirve de fondo para la expresión de sus emociones, de sus convicciones, de sus sentimientos de culpa y, finalmente, del verdadero trasfondo de su relación.
La felicidad compartida sirve de velo para sus frustraciones individuales, que emergen progresivamente a través de primeros planos de sus protagonistas (Marion Cotillard, François Cluzet, Benoît Magimel, entre otros) hasta su eclosión.
Según ha reconocido el director en rueda de prensa, "en toda amistad hay un componente de cinismo y egoísmo; muchas veces ocultamos pequeñas mentiras para evitar herir a los otros y a nosotros mismos, para aparentar que nada malo está ocurriendo".
El largometraje -su guión "más personal"- cuenta como vamos "echando cosas debajo de una manta hasta que de repente se hace una montaña".
En opinión de Canet, la película ha tenido tanto éxito en Francia e Inglaterra porque "todo el mundo se ha identificado de alguna forma", porque todos, "en algún momento de la vida, nos hacemos las mismas preguntas: ¿es ésta la vida que quiero, el trabajo que quiero, la sexualidad que quiero?".
También aborda lo que según el director es uno de los peores defectos de la sociedad actual: "vivimos la vida a toda pastilla, sin digerir las cosas; nos comemos la vida de un bocado sin tiempo para disfrutarlo".
El mensaje de este film es que "debemos pasar todo el tiempo que podamos con los seres queridos y contarles todos nuestros sentimientos".
Para elaborar este discurso, además de una emotiva banda sonora con temas como "Fistful of Love" de Antony and the Johnsons, Canet recurre a los primeros planos y fondos desenfocados, porque es "una película de actores y no de director".
Es una película "de miradas y de escuchas", donde "el director permanece casi al margen para subrayar el trabajo de los actores", ha comentado el director, que comenzó a ser conocido en España con su aparición en "La Playa" (Danny Boyle, 2000).
"Pequeñas mentiras sin importancia" es el primer guión que escribe en solitario, y en él cuenta "algunas experiencias personales y dolorosas" que han quebrado la protección de su vida privada, según ha reconocido.
El director confía en que la cinta tenga una acogida parecida a la que ha tenido en Francia, país en el que se produce "una media de doscientas películas al año y donde existe una gran pasión por el cine" y un "gran respeto" por la producción propia.