Prisa renuncia a cobrar la tasa de la LPI a los agregadores de noticias que indexen sus enlaces

Cebrián, que ha estado ha presentado el curso 'Los derechos intelectuales de la creación, el conocimiento y la creación. Redes sociales globales', de los Cursos de Verano de El Escorial, ha bromeado sobre la Ley de Propiedad Intelectual del actual Gobierno, de la que ha dicho que se quería encontrar el consenso y "se ha logrado formidablemente: no le gusta a nadie".

En este sentido, ha comentado que la Asociacion de Editores "está dividida", ya que, algunos editores quieren cobrar el canon y otros no. Además, ha recordado el caso alemán, en el que el canon ya está establecido pero es opcional, es decir, quien "quiera no cobrar no cobra".

En este sentido, ha aputnado que en el país germano solo Axel Springer decidió cumplir con el cobro del canon y "perdió el 80% del tráfico", teniendo que volver a la posición de los demás.

Esta división, para Cebrián, va a ir en aumento puesto que muchos editores no están en la AEDE y no quieren cobrar a los agregadores como Facebook o Google, porque prefieren que les generen tráfico, "de donde procede la financiación".

Además, ha recalcado la necesidad de una ley común europea para la defensa de la Propiedad Intelectual, resaltando que con "quien hay que hablar" es con Estados Unidos, porque la mayor parte del "problema" viene de allí al tener ellos los software.

PIRATERÍA

Cebrián ha explicado que "hay que luchar contra la piratería", pero que este fenómeno no es algo nuevo de la era de la tecnología. Así, ha dicho que los editores se han encontrado este fenómeno siempre y ha puesto de ejemplo que en Latinoamérica aparecían libros "un mes antes" de su publicación oficial "con la misma portada y con la misma edición".

No obstante, ha admitido que "la Red ha podido potenciar" el problema de la piratería, pero que no es el único problema para los editores y los medios de comunicación. Cebrián ha explicado que también habría que modificar "el sistema de financiación" porque hay muchos medios de comunicación que viven gracias "al mecenazgo" como BBC o Al Jazeera.

"Sin empresas industriales netamente capitalistas, en un sistema capitalista, que se dediquen a contar lo que no quieren que cuenten, la libertad de expresión sufrirá", ha concluido.