Rigola convierte la Bienal de teatro de Venecia en un "laboratorio" formativo

Rigola explicó que, a través del Laboratorio Internacional de Arte Escénica, jóvenes de todas las nacionalidades tendrán la "gran oportunidad de trabajar junto a directores profesionales durante varios días" y, al mismo tiempo, aplicar los conocimientos teóricos aprendidos en la Universidad.

"No hay ningún escenario que sirva de punto de encuentro entre los jóvenes artistas que han terminado su formación y los profesionales de renombre internacional, aparte de las universidades", apuntó Rigola en una rueda de prensa en la que se presentaron el Festival Internacional de Teatro, previsto para octubre, y el Arsenal de Danza, que comienza el próximo 11 de mayo.

El catalán insistió en que se trata del primer festival "dedicado especialmente al artista", que en Venecia tendrá la oportunidad de aprender, siempre desde un punto de vista práctico, de los "mejores profesionales" de la escena internacional, con presencia directa de directores, coreógrafos y encargados de la iluminación, entre otros.

Para la próxima edición de la Bienal de Teatro, que se celebrará entre el 10 y el 16 de octubre, está prevista la participación de siete directores teatrales que, señaló Rigola, "están entre los veinticinco mejores de todo el planeta".

Se trata de los argentinos Ricardo Bartís y Rodrigo García, el español Calixto Bieito, el italiano Romeo Castellucci, el belga Jan Fabre, el holandés Jan Lauwers y el alemán Thomas Ostermeier.

Cada uno de ellos está al cargo de un taller en el que, desde hace unos meses, participan unos veinte alumnos que, según precisó Rigola, "comparten experiencias y cultura" para crecer personal y profesionalmente.

"Han trabajado sobre una temática libre y el resultado ha sido un éxito", subrayó el director catalán, que avanzó que para el Festival Internacional del próximo octubre está prevista una segunda fase de encuentros con estos directores.

"Además de impartir siete laboratorios durante la Bienal, estos directores conducirán siete microshows que representarán los siete pecados capitales por toda Venecia", adelantó Rigola.

El español insistió en que las representaciones, una o dos cada día, no se llevarán a cabo en un único lugar de la ciudad italiana, sino que se dispersarán por las calles de Venecia y se entregará un mapa a los participantes para que puedan llegar hasta ellas.

Según Rigola, utilizar diversos lugares naturales para la representación es importante, porque los artistas se relacionan con los escenarios exteriores, y no sólo con los de los teatros propiamente dichos.

Respecto a los talleres formativos, refirió que habrá algunos de temática general dedicada a los actores y otros más concretos, como los que reflexionan sobre "el uso dramático de la iluminación" o las oportunidades que ofrecen los software de vídeo en el mundo escénico, entre otros.

Por otro lado, durante la rueda de prensa, el brasileño Ismael Ivo desveló el programa del Arsenal de Danza de la Bienal de Venecia, del que es director este año, en el que también abundan las actividades formativas para jóvenes bailarines.

Al igual que en el caso del teatro, un grupo de veinticinco jóvenes lleva cinco meses trabajando con profesionales internacionales y en la jornada inaugural de la Bienal de la Danza escenificarán la obra "Babilonia, el tercer paraíso".

"Es una metáfora de lo que significa el hecho de que 25 personas convivan durante cinco meses compartiendo al menos ocho horas diarias", explicó