Sánchez Arévalo convierte una "comedia de tíos" en su obra "más personal"

"Es una comedia lúdica, juguetona y divertida, y, curiosamente, es mi película más personal. Me identifico mucho con cada uno de los tres primos, en diferentes etapas de mi vida, no sólo por cómo son, sino también por las cosas que les pasan ", ha explicado a Efe el director cántabro, pocas horas antes de la "première" de su tercer largometraje.

"Primos" llegará a las salas de toda España el próximo 4 de febrero pero el público de Cantabria, donde se rodó íntegramente la pasada primavera, podrá verla esta noche en Santander junto a su director y a los actores del reparto que encabezan Quim Gutiérrez (Diego), Raúl Arévalo (Julián), Adrián Lastra (Miguel), Inma Cuesta (Martina) y Antonio de la Torre (Bachi).

La historia arranca cuando uno de los tres primos, Diego, es plantado por su novia cinco días antes de la boda. Los otros dos, Julián y José Miguel, deciden llevárselo entonces a las fiestas del pueblo donde veraneaban de niños, para que un fin de semana de juerga le ayude a olvidar las penas.

Sánchez Arévalo rodó algunas escenas de su segunda película, "Gordos", en su tierra, pero tenía una deuda pendiente que ahora salda con "Primos": hacer una comedia "cien por cien cántabra", ha dicho en un encuentro con periodistas en Torrelavega.

La película se rodó a pocos kilómetros, en la villa de Comillas, cuyos vecinos se volcaron con el equipo durante los dos meses que estuvo allí, conviviendo con ellos, como ha recordado Antonio de La Torre, que interpreta "a un tipo del pueblo" y en todo momento se sintió "como en casa".

De la Torre es uno de los tres actores que repiten experiencia junto al director cántabro, después de las premiadas "AzulOscuroCasiNegro", por la que ganó el Goya, y "Gordos". Los otros son Quim Gutiérrez y Raúl Arévalo, también habituales de la filmografía del director.

El elenco se completa con una cara nueva, Adrián Lastra, uno de los protagonistas de "40 el musical", cuyo guion también es obra de Sánchez Arévalo.

"Somos un poco una familia. Tengo tendencia a repetir por eso y porque lo hacen muy bien y tienen mucho talento", ha señalado el cineasta, que también ha llamado, para los principales papeles, a seis actores con los que no había trabajado antes.

Los nuevos y los veteranos han tenido que enfrentarse este vez a una nueva forma de trabajar. Sánchez Arévalo ha querido involucrarles en el proceso creativo de la película y no llevar él solo todo el peso del trabajo de dirección y de guion.

"Les he obligado a pringarse más, a aportar cosas, a improvisar. Ha sido una experiencia maravillosa", ha resumido este director, que encuentra en su trabajo "una forma de terapia", una manera de "exorcizar fantasmas".

En este caso, tenía claro que quería hacer una comedia "sencilla y muy luminosa" sin desviarse de ese camino, aunque a veces, mientras escribía, apareciese por ahí el drama. "La película va de una persona que está herida y de cómo afrontar eso de una manera positiva, no regodeándote en la angustia y el miedo", ha explicado.

Pero Sánchez Arévalo no sabrá si ha conseguido su propósito hasta que no esté en su butaca, entre las más de 1.500 personas que esta noche compartirán con él el preestreno en el Palacio de Festivales de Santander y vea las caras de los espectadores "iluminadas".

Por el momento, en los pases de prueba se ha llevado la sorpresa de que "Primos", que él ve como una comedia "muy de tíos", está consiguiendo reacciones más entusiastas entre las mujeres que entre los hombres.

En cualquier caso, de cómo responda el público en las salas dependerá la historia que rodará después el cineasta, que baraja dos proyectos bien distintos: una gran producción, un "dramón" que probablemente se rodaría en Estados Unidos, y otra comedia, pero más "de adultos".

"'Primos' es como un cuento y esa película sería la otra versión: más ácida, más amarga, más oscura, pero también una comedia", ha señalado este realizador, a la espera de que el público le señale que dirección tomar ahora.