El director del ballet Bolshoi se queda casi ciego tras el ataque con ácido a pesar de las 18 operaciones
EUROPA PRESS
20/06/201319:42 h.El ataque a Sergei Filin, que sacó a la luz las amargas rivalidades por los papeles, el poder y los sueldos en el teatro, ha proyectado una larga sombra sobre el principal símbolo cultural de Rusia, de la que todavía está tratando de escapar.
En una rueda de prensa dedicada al programa del teatro para la temporada 2013-14, la portavoz del Bolshoi, Katerina Novikova, ha manifestado que el director artístico se someterá a la decimonovena operación en una clínica de Alemania para salvar algo de su vista.
"Hablé con Sergei hace tres días y dijo que la situación es tal que no puede ver lo más mínimo con un ojo y que con el otro puede ver un 10 por ciento", ha señalado Novikova. No comentó las posibilidades de que recupere la vista.
Filin, de 42 años, se ha comprometido a volver al Bolshoi. "Hablamos con él recientemente por Skype y hablamos sobre cuestiones (del ballet)", ha apuntado la sustituta de Filin, Galina Stepanenko, ex bailarina principal. "Espero que la próxima vez le veamos, no sea como paciente en Alemania sino después de que haya regresado", ha añadido.
AUTOR CONFESO
El bailarín del Bolshoi Pavel Dmitrichenko, que hizo carrera interpretando a villanos como el zar medieval Iván el Terrible, confesó en un vídeo policial haber organizado el ataque que dejó a Filin retorciéndose de dolor en la nieve fuera de su edificio en Moscú, pero más tarde dijo que no tenía la intención de utilizar ácido.
En el tribunal, Dmitrichenko ha dicho que Filin había reservado los mejores papeles y las mejores becas para sus propios bailarines favoritos, dejando al margen a aquellos que se oponían a los intentos del director artístico de modernizar el tradicional ballet ruso.
La dirección del teatro rechazó hablar sobre la destitución del bailarín Nikolai Tsiskaridze, crítico feroz de Filin, cuyo contrato, que expira a finales de este mes, no se renovará por motivos que el Bolshoi aún no ha explicado.
Asegura que le están obligando a marcharse del teatro después de que su director, Anatoly Iksanov, sugiriera que podría haber desempeñado un papel de incitación al ataque.