El Banco de España pide avanzar en las reformas para no perder credibilidad

Después de lamentar que no se haya mejorado antes, en época de bonanza, la gobernanza de las cajas o sometido a estas entidades a la transparencia y disciplina del mercado, el gobernador pidió no detenerse ahora en las reformas emprendidas.

En su intervención en el XVIII Encuentro del sector financiero, organizado por Deloitte y ABC, Fernández Ordóñez hizo especial hincapié en la reforma del mercado laboral, porque en España persiste un marco que pone trabas a la creación de empleo.

Bastaría con que los empresarios pudieran ofrecer a los millones de parados "empleos con salarios acordes a su productividad", argumentó el gobernador.

Así, los desempleados podrían tener la posibilidad de decidir sobre unas ofertas que hoy los empresarios españoles ni siquiera pueden plantearles por la rigidez normativa.

De esa forma y teniendo en cuenta que la recuperación económica no se producirá de forma más intensa hasta la segunda mitad de 2012, se podría conseguir antes reducir el paro.

Eso sí, advierte de que 2011 será aún complicado para todos y, en especial, para la banca.

Por eso, el gobernador del Banco de España elogió los nuevos requisitos de solvencia a las entidades españolas y recordó que incentivan la entrada de inversores privados, por lo que ésta sería bienvenida cuando sea "posible".

Así, sin mencionar a ninguna entidad, respondía a una pregunta sobre la CAM y el futuro de sus exsocias en Banco Base -Cajastur, y las cajas de Extremadura y Cantabria-.

Lo importante, añadió, es que los inversores sepan que cualquier resultado va a tener un 10 por ciento de capital de calidad respecto a activos de riesgo.

La situación de la caja alicantina, tras la ruptura de su unión en el Banco Base, fue uno de los temas más comentados por los distintos ponentes del encuentro, aunque ninguno mencionó el nombre de la CAM.

El presidente de la Asociación Española de Banca (AEB), Miguel Martín, lamentó por ejemplo la "intranquilidad" de los mercados y cómo aumenta el riesgo que se puede percibir del sistema financiero español cuando hay "entidades que no son capaces de salir por sí mismas de la situación en la que se encuentran".

Por ello, abogó por subastarlas antes de que el Estado, con dinero público, entre en ellas "sin que exista una garantía de que se creará una entidad sólida, eficiente y con futuro".

Ante la posibilidad de que la CAM pueda ser adquirida por un banco para evitar que el Estado se convierta en su principal accionista, Martín consideró que podría suceder "si te lo piden y los números te salen".

En general, hablando de posibles operaciones, Sáenz dijo que las entidades necesitan adaptarse a las nuevas situaciones económicas y buscar el crecimiento tanto en los mercados emergentes como en los maduros. A renglón seguido añadió que "muy pocos están en condiciones de hacerlo".

Además del Banco Santander, en esos pocos se incluirían a otras entidades como el Popular a tenor de las declaraciones de su presidente, Ángel Ron, quien aseguró que la entidad participará en la reestructuración del sistema financiero.

Esto supone que o comprará una caja o al menos activos de estas entidades con la condición, al igual que la del resto de posibles compradores, de que la operación ni perjudique la solvencia del grupo ni su modelo de negocio.

Por su parte, el director general de La Caixa, Juan María Nin, sin citar tampoco a la CAM, dijo que "en estos momentos" la caja no tiene interés en entrar en el capital de ninguna entidad.

Sin embargo, la situación parece complicada para algunas, porque salvo Bankia, Banca Cívica y Banco Mare Nostrum, que mantienen su aspiración de salir a bolsa o encontrar inversores privados, NovacaixaGalicia admite que "empieza a dar miedo" el valor que se le da a las cajas por parte de los inversores extranjeros.