Bruselas ha concluido que la operación no plantea problemas de competencia en el espacio económico europeo, porque las empresas implicadas comparten un escaso espacio de mercado en el que ambas tienen actividad.
El expediente, que fue notificado al Ejecutivo comunitario el pasado 11 de noviembre, ha sido examinado bajo el procedimiento simplificado que se aplica a los casos menos problemáticos.