Consejeros de Metrovacesa representantes de los bancos accionistas renuncian a su renumeración

Los seis miembros del consejo de administración de Metrovacesa que representan a otros tantos bancos que controlan la inmobiliaria (Santander, Banesto, BBVA, BFA, Banco Sabadell y Banco Popular) han renunciado a percibir retribución alguna por su puesto de consejeros en la compañía.

La renuncia a sus emolumentos entró en vigor el pasado 1 de abril, tras aprobarse en un consejo de administración de finales del pasado mes de marzo, según consta en el informe de la política de retribuciones que la empresa sometió a votación, con carácter consultivo, en la junta de accionistas celebrada este miércoles.

En dicha reunión de marzo, el consejo de Metrovacesa pactó además reducir en un 10% las remuneraciones del resto de consejeros, la del presidente, Vitalino Nafría, y la del consejero delegado, Eduardo Paraja.

El consejo de administración de Metrovacesa cuenta con seis consejeros con carácter dominical, esto es, uno por cada una de las entidades financieras que controlan el 95,6% del capital social de la compañía. Estas entidades se hicieron con la mayoría del capital de la inmobiliaria cuando en febrero de 2009 ejecutaron la deuda a la familia Sanahuja, el entonces primer socio de la empresa.

En cuanto a los sueldos de los dos máximos ejecutivos de la compañía, tras los cambios retributivos aprobados en marzo, Vitalino Nafría verá reducida su remuneración fija desde 500.000 hasta 450.000 euros.

Por su parte, el consejero delegado pasará a contar con una retribución fija bruta anual de 810.000 euros, frente a la de 900.000 euros de 2011. No obstante, a este importe puede sumar un pago variable de hasta 500.000 euros a percibir en función del cumplimiento de una serie de objetivos por parte de Metrovacesa.

SIN PLAN RETRIBUTIVO DE LARGO PLAZO.

Por otra parte, Metrovacesa considera que "no tendrá que desembolsar importe alguno" del plan de retribución variable a largo plazo de 13 millones de euros que en 2009 concedió al consejero delegado y la alta dirección.

El plan estaba ligado a la consecución de unos objetivos en Metrovacesa al cierre de 2012, objetivos que la empresa estima de "muy improbable" cumplimiento. Del importe total del plan 8,2 millones correspondían al consejero delegado.

Metrovacesa, que celebró este miércoles su junta general de accionistas, cerró 2011 con una pérdida neta de 144,7 millones de euros, lo que supuso incrementar un 60,9% los 'números rojos' de 2010.