La Generalitat catalana cede a las demandas de Ryanair y le hace una oferta atractiva para que se quede en Girona

La Generalitat de Cataluña ha presentado a Ryanair una última propuesta, que no la definitiva, en la que atiende las demandas de la compañía irlandesa con la intención de cerrar un acuerdo lo antes posible y salvar la temporada de invierno y las próximas, de 2012 a 2016.

Según ha expuesto en rueda de prensa el director general de Transportes, Ricard Font, en términos económicos la propuesta entregada es la misma que el ejecutivo tripartito hizo en su momento en el preacuerdo, es decir 7,5 millones de euros por dos millones de pasajeros de llegada (es decir cuatro millones de pasajeros en realidad) y cuatro millones de euros más como contraprestación por el tema de tasas aeroportuarias.

En contrapartida, la intención de la Generalitat es conseguir el arraigo de la compañía de 'low cost' para que no abandone Girona, por ello le ofrece una serie de contraprestaciones, que ella misma había sugerido: derecho de superficie para la sesión de unos terrenos para gestionar un hotel, un centro de formación de tripulantes de cabina y la construcción de un hangar en el aeropuerto.

Font ha detallado que la propuesta responde al memorando de intenciones que presentó en su momento el gobierno de José Montilla, pero que la actual es una propuesta "mejorada y buena, ya que va más allá y busca un modelo de relación más directo y potente con la compañía".

La principal diferencia con el texto anterior son las contrapartidas que ofrece la Generalitat y que la cifra de 7,5 millones de euros puede variar en función del número de pasajeros.

Así, si Ryanair trae más turistas a la demarcación de Girona también recibirá más, ya que se ha fijado una cantidad por pasajero.

Además, en el caso de la compensación por tasas, la Generalitat se compromete a bajarlas si finalmente puede decidir, y asegura que si es el Estado quien tiene las competencias, el Ejecutivo catalán negociará con quien haga falta para conseguir esta reducción.

Aunque no se ha querido concretar cuánto aportará cada administración, Font ha avanzado que la Diputación de Girona doblará su participación y que también entrará en la propuesta el Ayuntamiento de Girona; a estos se suman la Generalitat --que asume la parte más importante de la aportación-- y la Cámara de Comercio de la demarcación.

Font ha justificado el retraso en el envío de la propuesta argumentando que antes el Gobierno autonómico quería saber la disponibilidad económica que tendrían y cómo acababa la concreción del nuevo modelo aeroportuario.

Asimismo, ha afirmado que antes querían hacer un análisis de la situación con las demás instituciones participantes en el acuerdo, ya que en muchos casos hay nuevos gobernantes y también querían fijar la política aeroportuaria.

Dicho retraso ha provocado que el aeropuerto haya perdido en los últimos meses un 40% de pasajeros, ya que Ryanair rompió el acuerdo vigente al no firmarse uno nuevo, que contemplaba 3,8 millones de euros por 2,5 millones de pasajeros de llegada.

A cambio de todo esto, la Generalitat también considera imprescindibles una serie de mejoras por parte de la aerolínea, como que recupere rutas de vuelos domésticos como el de Madrid y Sevilla, y que incremente las frecuencias con los países emisores como Reino Unido, Francia y Alemania; además de un contrato de promoción y marketing de la demarcación de Girona.

"ESTO ESTÁ HECHO"

El presidente de la Cámara de Comercio de Girona, Domènec Espadalé, por su parte, se ha mostrado completamente convencido de que la propuesta presentada llegará a buen puerto y tendrá la aceptación por parte de Ryanair; "esto está hecho, creo que sí, es una buena propuesta", ha expuesto.

Aun así, ha recordado que la mejor solución para el aeropuerto de Girona sería la de tener una gestión territorial, según su parecer.

BARCELONA HUB INTERCONTINENTAL

Font también ha comentado que la intención de la Generalitat es que Barcelona se convierta en un hub de vuelos intercontinentales y que los demás aeropuertos catalanes, principalmente los de Girona y Reus, concentren las compañías de 'low cost', ya que éstas dificultan los movimientos de los vuelos intercontinentales en aeropuertos como el de Barcelona-El Prat.

"Podemos promover que los vuelos de larga distancia se concentren en un aeropuerto intercontinental y que los demás estén en otros aeropuertos, no podemos prohibir a las 'low cost' que estén en el Prat, pero todo dependerá de las tasas", ha matizado Font.