La UE discute las exigencias de Merkel para aumentar la competitividad

Los jefes de Estado o Gobierno de los Veintisiete estudiarán también las consecuencias que las revueltas populares en Egipto y otros países árabes pueden tener tanto en la región como para la propia UE.

La discusión económica ha copado casi todo el interés de esta cita extraordinaria -que comienza a las 09.00 GMT y fue convocada inicialmente para discutir energía e innovación- ante la insistencia alemana en promover una serie de reformas para aumentar la coordinación de las políticas económicas y la competitividad a cambio de que Berlín acepte aumentar el fondo de rescate de la zona euro, del que es el principal contribuyente.

Las propuestas de Alemania, incluidas en un "Pacto por la competitividad", incluyen también, entre otras, aumentar la edad de jubilación o la armonización del impuesto de sociedades.

Alemania y Francia, como han hecho en los últimos meses de forma previa a las cumbres comunitarias, ya tienen negociaciones bilaterales avanzadas el respecto, según fuentes comunitarias.

De hecho, Francia ya anunció el miércoles su intención de incluir en su Constitución una prohibición de incurrir en déficit excesivos, una cuestión que ya existe en Alemania.

Las exigencias de la canciller alemana, Angela Merkel, buscan relanzar la competitividad y garantizar la solidez de las cuentas públicas de la zona euro como contrapartida a que Berlín acepte flexibilizar el mecanismo temporal de rescate, que hasta ahora se ha empleado en Grecia y a Irlanda.

Merkel, tras aceptar la creación del fondo el año pasado, busca lograr a cambio un compromiso más firme para garantizar que ningún país del euro caiga en desequilibrios macroeconómicos o burbujas de cualquier tipo.

Sin embargo, varios estados miembros son reticentes a alguna de las exigencias que plantea Berlín, pues son muy tradicionales en sus políticas económicas (como el bajo impuesto de sociedades en Irlanda o la indexación automática de salarios en Bélgica y otros países).

Este pacto por la competitividad se enmarca en un paquete de medidas más globales contra la crisis de la zona euro, y que incluye aumentar la capacidad de financiación y de los usos del fondo de rescate, un endurecimiento de la disciplina fiscal o la celebración de una nueva ronda de exámenes de solvencia al sector bancario.

Sin embargo, no se prevén decisiones en esta cumbre de un día, y únicamente se espera constatar que existe un consenso entre los Veintisiete para reforzar el fondo de rescate.

Pese a los llamamientos de la Comisión Europea para adoptarlo cuanto antes, Francia y Alemania han insistido en que la aprobación no se producirá antes de la cumbre formal prevista para el 24 y 25 de marzo.