Las autoridades trabajan para identificar a los 50 fallecidos en el atentado de Nueva Zelanda. Entre las víctimas se sabe que hay una un niño de 4 años, un padre que visitaba a su hijo estudiante o una mujer que intentó salvar a su marido de las balas. Días después del ataque, 34 permanecen heridas en el hospital, algunas muy graves.