Mueren 17 insurgentes, 4 policías y un civil en varios ataques en Afganistán

La Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF), misión militar de la OTAN, informó de una ofensiva en la provincia sureña de Helmand durante la cual fuerzas afganas y de la coalición liderada por EEUU se hicieron con un gran alijo de armas.

Las tropas fueron atacadas por un grupo de insurgentes con armas cortas y lanzagranadas y, "para suprimir el fuego enemigo", un avión de combate A-10 bombardeó la zona y acabó con la vida de 14 insurgentes, sin que se registraran víctimas civiles, según la ISAF.

También en Helmand, vivero del opio afgano y provincia donde las tropas internacionales lanzaron en febrero una gran operación antitalibán, la explosión de una bomba caminera al paso de un vehículo policial acabó con la vida de cuatro agentes.

En un comunicado, el Ministerio afgano de Interior añadió que un civil falleció y otros doce resultaron heridos en el mismo ataque.

En la provincia occidental de Herat, un grupo de insurgentes atacó un puesto policial también hoy, en el distrito de Obi, pero las fuerzas afganas repelieron el ataque y mataron a tres insurgentes, según Interior.

Las fuerzas internacionales lanzaron en febrero una operación militar en la localidad de Marjah y el distrito de Nad Alí, en Helmand, con el objetivo de que la campaña militar de 2010 permitiera debilitar a los talibanes en sus principales bastiones y que el Gobierno pudiera afrontar así en situación de fuerza su publicitado plan de paz con los insurgentes.

El próximo paso debía ser una ofensiva en la vecina Kandahar, corazón espiritual de los talibanes, pero las fuerzas internacionales han encontrado problemas en Helmand para ceder el control a las instituciones afganas y por el momento no han dado pistas oficiales sobre la estrategia que se seguirá en Kandahar.