Suleiman afirma que Siria ha desatado una disputa diplomática con sus quejas hacia Líbano
EUROPA PRESS
22/06/201303:29 h."La Constitución establece que el presidente está a cargo de mantener la seguridad de los ciudadanos y de la soberanía e integridad territorial del país", ha dicho el mandatario, según ha informado el diario libanés 'An Nahar'.
"He resaltado la importancia de la estabilidad en Siria en mis informes y he apuntado a las violaciones cometidas contra Líbano tanto por las fuerzas del régimen como por los rebeldes", ha agregado. Asimismo, ha recordado que Damasco ha presentado "informes aún más duros (sobre Líbano) ante Naciones Unidas.
En este sentido, ha argumentado que sus funciones le "obligan" a "salvaguardar Líbano de todo peligro". "He enviado esos informes, pero no he pedido que se tomen medidas al respecto", ha remachado Suleiman.
Las declaraciones del presidente libanés se han producido apenas un día después de que entregara ante la Liga Árabe un informe en el que expresó su deseo de que las partes en conflicto no lleven a cabo operaciones militares transfronterizas.
El documento fue entregado dos días después de que Suleiman presentara ante Naciones Unidas un informe en el que se recogen las violaciones de la soberanía libanesa efectuadas por Siria en el marco del conflicto en el país árabe.
La decisión de Suleiman tuvo lugar en el marco de un conflicto interno con el ministro de Exteriores, Adnan Mansur, perteneciente al Movimiento Amal (chií) y cercano al partido-milicia Hezbolá, que estaba retrasando la entrega del documento.
La semana pasada, el ministro de Exteriores sirio, Walid al Moallem, solicitó al Ejército libanés que "controle la frontera" y que "preserve la seguridad y la estabilidad" en la zona, apenas un día después de que las Fuerzas Armadas sirias ejecutaran un bombardeo contra la localidad libanesa de Arsal, ubicada cerca de la frontera común.
Asimismo, subrayó "la importancia de que las autoridades libanesas tomen las medidas necesarias para fortalecer los esfuerzos conjuntos entre los dos países y pueblos hermanos, en el marco del respeto a la soberanía y la integridad territorial de ambos estados".
Por su parte, el Ejército libanés anunció que responderá de forma inmediata a cualquier próximo ataque que ejecuten las Fuerzas Armadas sirias contra su territorio.
SITUACIÓN EN LA FRONTERA
Los residentes de Arsal, de mayoría suní, han expresado en los últimos meses su respaldo a la oposición siria en su batalla contra el Gobierno de Bashar al Assad. La localidad acoge además a cientos de refugiados sirios que han escapado del país huyendo de los enfrentamientos.
Las autoridades sirias han afirmado en varias ocasiones que Arsal sirve como refugio para los miembros del Ejército Libre Sirio (ELS) y otras brigadas rebeldes que combaten contra sus fuerzas. En este sentido, las fuerzas de seguridad libanesas han reconocido la infiltración de hombres y armamentos a través de la frontera, ubicada cerca de la ciudad.
El ataque ejecutado por Damasco contra Arsal se suma a los lanzados en los últimos días por grupos opositores armados contra diversos puntos del valle de la Bekaa después de que aseguraran que responderían contra objetivos de Hezbolá en territorio libanés por su participación en el conflicto.
Hezbolá ha mantenido durante el conflicto en Siria su apoyo al presidente, Bashar al Assad, y ha abogado públicamente por la resolución política del conflicto y por la introducción de reformas democráticas en el país.
La participación de Hezbolá del lado de las fuerzas gubernamentales en la batalla por Qusair, de gran importancia estratégica, terminó por inclinar la balanza en favor de las tropas regulares, que se hicieron con el control de la ciudad la semana pasada tras semanas de combates.