Tillerson dice que la futura relación depende de Cuba ahora que tiene la "oportunidad" de romper con los Castro

"Cuba va a atravesar una transición poder (...) y tiene la oportunidad, tras décadas de régimen 'castrista', de adoptar una nueva dirección", ha dicho Tillerson durante el discurso que ha pronunciado en la Universidad de Texas, en Austin, horas antes de iniciar su primera gira por América Latina.

Cuba está inmersa en un proceso electoral que culminará en abril con la constitución de una nueva Asamblea Nacional que tendrá como primera tarea designar al sucesor de Raúl Castro como presidente del país. Será la primera vez que alguien sin el apellido Castro gobierne la nación caribeña desde la Revolución de 1959.

El primer vicepresidente, Miguel Díaz-Canel, es el mejor posicionado para dar el relevo a Castro. Los analistas le describen como un político de talante aperturista que relanzaría las tímidas reformas iniciadas por el Gobierno de Castro en los últimos años.

Tillerson ha indicado que las relaciones bilaterales dependerán de la deriva que adopte Cuba y ha ratificado que, en cualquier caso, "Estados Unidos seguirá apoyando la lucha del pueblo cubano por la libertad".

Además, ha reiterado que las relaciones siguen sujetas a la mejoría de la situación de los Derechos Humanos y a los progresos democráticos en Cuba, conforme al nuevo rumbo fijado por la Administración de Donald Trump.