Una súbita lluvia torrencial deja 20 muertos en la ciudad india de Bombay: siguen buscando desaparecidos
Las autoridades han emitido la alerta roja y pedido a la población que no salgan a la intemperie ante el peligro de nuevas lluvias
En Vikhroli, un edificio residencial de dos pisos ha acabado derrumbándose
Los servicios de rescate continúan buscando entre los escombros a varios desaparecidos
Al menos 20 personas han fallecido tras los aludes de tierra provocados por las fuertes lluvias del monzón en la ciudad india de Bombay. Como consecuencia de los aludes, un muro se ha derrumbado esta madrugada sobre varias casas en una barriada de la zona de Mahul causando 17 víctimas mortales y dos heridos que se recuperan en un hospital de la zona.
En otro incidente, tres personas han muerto en el vecindario de Vikhroli después de que media docena de viviendas en la base de una colina se derrumbaran unas sobre otras el sábado por la noche. Los servicios de rescate continúan buscando entre los escombros a varios desaparecidos.
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Las zonas más afectadas han sido Chembur y Vikhroli, lugar este último donde un edificio residencial de dos pisos ha acabado derrumbándose, según la Concejalía de la ciudad.
Las autoridades han emitido la alerta roja y pedido a la población que no salgan a la intemperie ante el peligro de nuevas lluvias en las próximas 48 horas, aunque posiblemente no del calibre de esta última, que ha llegado a dejar más de 200mm de agua en el oeste de la ciudad.
Los servicios de rescate han salvado de momento a 24 personas; 15 en Chembur y nueve en Vijroli, mientras siguen con sus tareas en las zonas afectadas. El primer ministro del país, Narendra Modi, ya ha dado sus condolencias y ofrecido indemnizaciones a los supervivientes, informa la cadena india NDTV.
Las lluvias del monzón han anegado varios puntos de Bombay, la capital de la industria financiera y del espectáculo del país. Los servicios de tren en la ciudad también se han visto afectados.
El monzón dura en la región entre junio y septiembre. Las lluvias son cruciales para las cosechas sembradas durante la temporada, pero a menudo causan muchos daños.