Juzgan a una madre por mantener a su hija durante dos años en el maletero de su coche

Los hechos se conocieron el 25 de octubre del 2013 cuando Rosa Maria Da Cruz, de origen portugués, de 45 años, llevó el coche a un taller en Dordoña. Los mecánicos abrieron el maletero por el ruido que provenía de allí y encontraron a una niña cubierta de excrementos e incapaz de mantener la cabeza erguida. “Estaba pálida como un fantasma”, contaron a la Policía.

Después de avisar a la policía y que la pequeña desnuda, sucia y malnutrida fuera descubierta en el maletero, la madre parecía “tranquila”, como si se tratara de un “liberación”, contaron los mecánicos.

La niña logró sobrevivir pero tiene secuelas “permanentes” ya que tiene un déficit funcional de 80% y un autismo probablemente irreversible, tal y como se sostenía en un examen médico realizado en 2016.

La madre y su esposo fueron detenidos pero el padre quedó en libertad tras declarar que no conocía el embarazo de la mujer, que llevó oculto, incluso al dar a luz sin asistencia sanitaria. Ni su marido, ni su familia de origen en Portugal sabía de la existencia de Serena, como le llamó.

La pareja tenía otros tres hijos, de entre 6 y 17 años, todos escolarizados y normalmente integrados a la sociedad. La niña vive actualmente con una familia de acogida. Los otros tres hijos fueron devueltos a sus padres después de haber sido colocados en familias de acogida.

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La madre asegura que nunca la ha maltratado

Rosa Maria Da Cruz en su declaraciones ha asegurado que nunca ha maltratado a la niña, pero que no podía ocuparse de ella como lo hacía con el resto de sus hijos. Su esfuerzo era mantenerla viva. Cuando la Policía rescató a Serena esta presentaba un retraso considerable en su desarrollo psicomotor y las secuelas, que los médicos creen serán permanentes, de haber crecido en medio del silencio y la oscuridad.