Nueva polémica en EEUU tras la muerte por asfixia de un preso a manos de la policía
William Jennette, de 48 años, falleció tras la intervención policial
Le presionaron la espalda y advirtió de que no podía seguir respirando
Un agente alertó a sus compañeros, pero el hombre acabó muriendo
La controversia sobre el uso de la fuerza por parte de las fuerzas de seguridad ha vuelto a levantarse en Estados Unidos. Según una investigación, recogida por NewsChannel5, un preso de 48 años, identificado como William Jennette, murió asfixiado bajo el peso de los oficiales, después de que les hubiera dicho varias veces que "no podía respirar". La noticia llega días antes de que la familia de George Floyd visite la Casa Blanca este martes en homenaje al aniversario de su muerte.
William Jennette, padre de cinco hijos, fue arrestado el pasado 4 de mayo por presuntos cargos de resistencia a la autoridad, intoxicación pública y exposición indecente. Al día siguiente, los funcionarios de la prisión tuvieron que atarle a una silla por su propia seguridad, ya que se estaba golpeando la cabeza contra la pared de la celda. Sin embargo, al día siguiente la situación quedó fuera de control.
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Según muestra un vídeo recogido por el canal estadounidense, tres funcionarios pidieron refuerzos a la Policía debido al estado del preso, que se negaba a sentarse en la silla. La víctima gritaba que los agentes estaban intentando matarlo cuando el oficial de policía, Christopher Stallings, entra en la celda.
Una de las hijas de la víctima: "Tengo el corazón roto. Era alguien a quien valía la pena conocer"
Una vez Jennette quedó reducido, bocabajo, lo esposaron y comenzaron a ejercer presión sobre su espalda. Cuando el preso dijo por primera vez que no podía respirar, una policía le responde "no deberías poder respirar" y procede a llamarle "maldito estúpido".
Jennette forcejeó con los policías y otro agente advirtió a los compañeros de que tuvieran cuidado de no asfixiarle. Ante esta petición, otro oficial responde que "por ese motivo no estaba encima de sus pulmones, para dejarlo respirar". Sin embargo, el argumento no impidió que el preso acabara falleciendo.
“You shouldn’t be able to breathe, you stupid bastard.”
— Brad Bo 🇺🇸 (@BradBeauregardJ) 21 de mayo de 2021
That is what officers said to William Jennette, a father of 5 while they were murdering him.
America's policing and criminal justice system is totally broken.https://t.co/kHW9xy2q5M
"Tengo el corazón roto. Era alguien a quien valía la pena conocer. Todo lo que quería era ayuda y todo lo que recibió fue odio. No está bien", señaló una de las hijas de la víctima, identificada como Dominique Jennette, tras conocer el fallecimiento. La familia ha presentado una demanda contra el condado y la ciudad de Lewisburg y varios funcionarios por la "paliza, asfixia y muerte" de su padre.
Los agentes "hicieron exactamente lo contrario" de lo que establece el entrenamiento de las fuerzas de seguridad
Seth Stoughton, profesor de Derecho y exoficial de policía, destacó sobre este caso que los agentes "hicieron exactamente lo contrario" de lo que establece el entrenamiento de las fuerzas de seguridad que han recibido durante los últimos 25 años.
"Deberían haber girado al sujeto de lado tras ponerle las esposas. Los agentes lo mantuvieron en esa posición durante un período aproximado de 3 minutos y 43 segundos después de haberlo esposado. Es inaceptable", denunció Stoughton.
La autopsia ha revelado que la causa de la muerte de Jennette fue "intoxicación aguda por sustancias combinadas" con metanfetamina en su sistema, además de asfixia como un factor contribuyente, por lo que fue calificada como homicidio. No obstante, un jurado ha examinado el caso y ha decidido no presentar cargos penales contra los oficiales.