El levantamiento forzoso de pesas puede afectar a nuestra salud bucodental

Con el fin de prevenir a sus lectores, Kassel quiso contar lo que el ocurrió hace apenas unos meses por la práctica de este tipo de ejercicios con demasiada asiduidad: le habían aparecido un montón de pequeños agujeros en sus dientes.

Resulta que el bruxismo –el hábito involuntario de rechinar los dientes y apretar la mandíbula– es bastante común durante el ejercicio. "Veo esto todo el tiempo en personas que se ejercitan con frecuencia en el gimnasio, o participan en ejercicios o deportes de alta intensidad", asegura el doctor Jeffrey S. Haddad, especialista en estudios de odontología. Si bien la estabilización de la mandíbula puede tener un aumento significativo en la fuerza, la estabilidad y la flexibilidad, los síntomas adversos y los efectos secundarios pueden ser graves, agrega.

A menudo, a este efecto secundario le preceden síntomas como dolores faciales, de cabeza o de cuello, que de alguna manera advierten del peligro que puede estar causando el acto de rechinar los dientes. Por esta razón, acudir a un especialista con relativa frecuencia es una buena forma de cuidar nuestra salud bucodental.

Otra forma para evitar el bruxismo es usar un protector bucal, que o bien se puede comprar en cualquier tienda de deporte o farmacia, o encargar uno a medida a un especialista. Esta última idea es la que apoya a Haddad, quien afirma que "el uso de un aparato hecho correctamente que se alinee y apoye su mandíbula no solo protegerá sus dientes, sino que también protegerá los músculos de la cara, la cabeza y el cuello".

Si la idea de usar un protector bucal no es convincente, la dentista cosmética Sarah Jebreil sugiere poner una alarma en el teléfono cada 5 o 10 minutos. "Haz que la alerta te advierta si estás apretando. Tomar conciencia de cuando lo estás haciendo, es realmente la única forma de romper el hábito".

Kasell finalmente recuerda la importancia de la respiración durante el ejercicio. De hecho, un estudio publicado en el Scandinavian Journal of Medicine & Science in Sports encontró que la respiración por la boca durante el ejercicio, seca la boca y conduce a una reducción de la saliva protectora de los dientes.