Según la organización, con sede en Londres pero con una amplia red de informantes dentro de Siria, los niños tenían edades comprendidas entre uno, diez y doce años y su fallecimiento se produjo en el distrito de Irbin, muy cerca de la capital.
Las fuerzas del régimen atacaron ayer martes con fuego de mortero, ataques aéreos y artillería los distritos de Zamalka e Irbin, dos distritos situados al este de la capital cuyo control es fundamental para el suministro de armas.