De acuerdo con las investigaciones iniciales, el conductor del autobús se quedó dormido al volante y perdió el control del vehículo, aunque esta información todavía no ha quedado ratificada, según la información recogida a su vez por la agencia oficial de noticias china Xinhua.
Varios de los heridos se encuentran en estado grave tras este accidente de tráfico, un suceso habitual en el reino árabe, en cuyas carreteras mueren más de 7.000 personas al año, principalmente por exceso de velocidad y conducción temeraria.