Un día antes de la detención de Miguel Ángel Muñoz, presunto asesino de Denise Thiem, la Policía aprovechó su ausencia para entrar en su casa, una vivienda austera y sin inodoro. En el cobertizo, encontraron escondidos 38 mil euros, que más tarde confirmaron que formaban parte del cobro de una herencia. Un día después, lo detienen y confiesa fríamente y entre risas.