El Gobierno de Aragón es "claramente partidario de reducir el número de aforados" en el máximo posible

En la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno, Bermúdez de Castro ha sostenido que "el debate está abierto" en materia de aforamientos y "entiendo que debe haber los menos aforados posibles, no sé si 22, 24 ó 20, el menor número posible", ha incidido.

Según el proyecto de Ley Orgánica del Poder Judicial, los aforamientos que deberían subsistir en España, aparte de los que afectan a la Familia Real, son los que ostentan los titulares de los poderes del Estado, es decir, el presidente del Gobierno, los presidentes del Congreso y del Senado, el presidente del Tribunal Constitucional y el presidente del Tribunal Supremo, más los 17 presidentes de las Comunidades autónomas.

Bermúdez de Castro ha opinado que "el tema de los aforamientos debería hacerse lo más rápidamente posible" y lo ha relacionado con la misiva que ha enviado este jueves por la tarde la presidenta del Partido Popular (PP) de Aragón, Luisa Fernanda Rudi, a los secretarios generales de los partidos políticos con representación en las Cortes autonómicas para "regenerar la vida política" y para ello crear una ponencia parlamentaria.

JUNTA DE PORTAVOCES

El consejero ha señalado que Rudi "no enumera" en la carta las cuatro o cinco propuestas que hizo en esta materia en el Debate del estado de la Comunidad en julio, pero el PP "las llevará y muchas más" a la ponencia, cuya creación será propuesta por el portavoz del PP en las Cortes de Aragón, Antonio Torres, en la primera Junta de Portavoces en que sea posible.

Asimismo, ha expresado su deseo de que "estén todos de acuerdo en dialogar, hablar y llegar a un acuerdo". Bermúdez de Castro ha precisado que Rudi ha enviado la carta no como presidenta de Aragón, sino del PP en la Comunidad aragonesa.

Ha añadido que su intención es que en la ponencia haya no solo personas del ámbito político, sino también todo aquel que "pueda aportar algo a la mejora de la calidad democrática y el buen gobierno" con el objetivo de acudir "sin ningún prejuicio, poniendo todo encima de la mesa" para "llegar al mejor acuerdo" y que "los aragoneses recuperen la confianza en las instituciones públicas".