El Gobierno considera que hay tiempo para "dar la vuelta" a los sondeos con los frutos de las reformas

Chaves, en una entrevista en la cadena Ser, recogida por Efe, ha reconocido que la encuesta que ayer publicó el CIS sobre intención de voto -que da una ventaja de 6,3 puntos al PP sobre el PSOE- "no es buena" para el Ejecutivo ni para el partido, pero también advierte de la "escasa o nula" credibilidad que los españoles dan al PP como alternativa.

Según ha recalcado, el barómetro refleja una valoración "peor" del PP que del Ejecutivo y también de su líder, Mariano Rajoy, quien, de acuerdo con la encuesta, sigue, con una puntuación de 3,14, por debajo de José Luis Rodríguez Zapatero, que obtiene un 3,48.

El también ministro de Política Territorial ha insistido en que este revés en las encuestas se debe a los efectos tan "intensos" que está teniendo esta crisis sobre los ciudadanos, pero el Gobierno, ha dicho, no va a gobernar "a golpe de encuestas", ya que las medidas que está poniendo en marcha, aunque "duras y difíciles", son necesarias.

Se ha mostrado convencido de que en la medida de que todas estas reformas y ajustes emprendidos empiecen a dar resultado, lo que, a su juicio, se verá el año próximo, "también se recuperarán las encuestas".

Y esto será el año próximo, cuando empiecen a comprobarse los "indicios de recuperación", una perspectiva, ha señalado, que también tienen los ciudadanos, ha señalado, como así lo refleja la encuesta del CIS, al subir la confianza en la mejora de la economía aunque persiste el pesimismo.

Ha recriminado al PP que se esté "aprovechando" de la crisis en lugar de "arrimar" el hombro y ha esgrimido como "dato objetivo" que no haya puesto sobre la mesa su receta para afrontar la crisis.

"Si existe -ha señalado- está en un cajón porque temen la reacción de la ciudadanía".

Sobre las próximas reformas que el Gobierno podría adoptar, Chaves ha explicado que aparte de la subida de impuestos que está estudiando en el segmento de las rentas más altas, lo que hay que abordar a la vuelta del verano es la reforma de las pensiones.

Pero no a causa de la crisis, ha subrayado, sino por razones demográficas, ya que si no se emprende una reforma dentro de quince o veinte años el sistema público de pensiones podrá entrar en una situación "delicada".