Gürtel pagó 500.000 euros al director de la TV valenciana por la visita del Papa

Así consta en un informe policial incorporado al sumario del "caso Gürtel" el pasado 25 de noviembre, en el que la Unidad Central de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) indica que Francisco Correa, Pablo Crespo y Álvaro Pérez "El Bigotes" pactaron con García Gimeno repartirse el beneficio que calculaban obtener por la organización del evento antes de su realización.

La conclusión de la Policía es que la consecución del contrato público de la televisión valenciana con motivo del V Encuentro Mundial de las Familias, celebrado en julio de 2006, "obedece a la relación directa" de Correa con el entonces director del ente y otras personas vinculadas a la fundación que lo organizó.

En este sentido, explica que de los documentos hallados en un pen drive del presunto contable de la trama de corrupción, José Luis Izquierdo, se puede "inferir" que, con carácter previo a la organización del evento, Correa, Crespo, "El Bigotes", García Gimeno y otra persona identificada como "R" realizaron una previsión de beneficios y un posterior reparto de los mismos entre ellos.

En esos documentos se asocia al ex director general de la televisión valenciana con una cantidad de dinero de 500.000 euros.

Las investigaciones policiales han determinado también que García Gimeno hubiera podido invertir ese dinero en la compra de unos terrenos en Zamora a través de las mercantiles Proinsa y Teconsa.

Esta última, vinculada directamente con Correa, resultó adjudicataria del montaje de los servicios de imagen y sonido para la retransmisión de los actos del Papa en Valencia y se hizo cargo también de las facturas de las obras que el presunto cerebro de la red realizó en su casa de Ibiza.

La UDEF concluye que la organización de Correa presentó a Teconsa, con un papel meramente instrumental para organizar la visita del Papa, gestionó los precios y las condiciones del servicio con las empresas que los realizaron, confeccionó el pliego de condiciones del concurso y planificó todos los aspectos de la operación.

Posteriormente, urdió una estrategia para emplear esos fondos obtenidos de forma irregular en proyectos inmobiliarios, financiación de operaciones corrientes y otras necesidades de carácter estructural de la propia organización, siguiendo las instrucciones de Pablo Crespo.

Con esa planificación pretendían dar apariencia legal "a las actuaciones realizadas mediante facturas ad hoc con conceptos ficticios y cambios de entidad", indica el informe policial.