Merkel insiste ante Abás en la solución de dos Estados pero sin cerrarse a Hamás

"Hay que reiniciar las negociaciones y hay que hacerlo ya, porque el tiempo apremia", afirmó la jefa del Gobierno ante Abás, recién llegado a Berlín desde El Cairo, tras la firma ayer del acuerdo de reconciliación entre Al Fatah y Hamás.

El gobierno de Berlín ve ese acuerdo como "un paso notable", recalcó Merkel, para insistir a continuación en su compromiso con una solución basada en el reconocimiento mutuo de los dos Estados y fundamentada en los criterios del reconocimiento del derecho a la existencia de Israel y renuncia a la violencia.

Abás, tras enfatizar que esos eran también los objetivos de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), recalcó que con el acuerdo alcanzado con Hamás se pretende representar "a todo el pueblo palestino" y que no debe verse como un obstáculo, sino como un impulso para el proceso de paz con Israel.

"Le he explicado a la canciller que la reconciliación de los palestinos no perjudicará el proceso de paz. Por el contrario, lo va a impulsar", dijo Abás, en su comparecencia conjunta con Merkel.

"Nosotros también anhelamos la solución negociada, pero si de aquí a septiembre no ha ocurrido nada entonces iremos a la ONU y preguntaremos al mundo cómo ve que el pueblo palestino siga ocupado, cómo ve que siga siendo el único pueblo ocupado del mundo desde hace más de cuarenta años", advirtió el presidente de la ANP.

Abás incidió así en las crecientes presiones sobre Israel para la reactivación del proceso de paz, este mismo mes de mayo, y a que éste dé frutos visibles hasta septiembre, plazo que se ha marcado la parte palestina para impulsar una proclamación unilateral por parte de la comunidad internacional.

La reunión entre Abás y la canciller era de gran carga política, no sólo por producirse al día siguiente de la ceremonia de El Cairo, sino también porque apenas un mes atrás Merkel se comprometió ante el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, en ese mismo lugar, a que apoyaría una proclamación unilateral palestina.

El acuerdo entre las facciones palestinas, así como la presión sobre Netanyahu para que posibilite la vuelta a las negociaciones, marcaron el encuentro entre Merkel y el presidente de la ANP.

La canciller no rechazó ya tan categóricamente como lo hizo ante el primer ministro israelí, un mes atrás, la posibilidad de una proclamación unilateral palestina, sino que dijo que tal opción "no es de gran ayuda" a la hora de hablar de reactivar el proceso.

Insistió, una y otra vez, en que el tiempo "apremia" y pasó de puntillas sobre una pregunta acerca del aparente disenso con el presidente francés, Nicolas Sarkozy, quien ayer dejaba abierta la puerta al reconocimiento unilateral del Estado palestino.

"No hay disenso, puesto que el objetivo es común: lograr que se reanuden las negociaciones, sobre el escenario marcado por el Cuarteto de Paz para Oriente Medio", dijo Merkel, respecto a las gestiones del gremio integrado por ONU, EEUU, UE y Rusia.

Merkel señaló además que las transformaciones que se están viviendo en el mundo árabe hacen todavía más apremiante encontrar una solución para el conflicto en Oriente Medio, y destacó la buena relación bilateral con Abás, así como el aporte alemán a la reconstrucción palestina, que su interlocutor agradeció.

Revelador fue, asimismo, el tono moderado con que se refirió a Hamás, el movimiento islámico al que una semana atrás, cuando se anunció el acuerdo con Al Fatah, Berlín insistía que no reconocería como interlocutor válido, puesto que cuestiona el derecho a la existencia de Israel.

"Entendemos el sentido de responsabilidad histórica de Alemania hacia Israel", afirmó Abás hoy ante la canciller, la más firme aliada hasta ahora de Netanyahu, lo que no le impidió en un anterior encuentro, a principio de año, reprocharle no estar haciendo nada por la reactivación de proceso.

La comparecencia ante los medios se produjo apenas media hora después de que éste llegara a Cancillería. Teóricamente poco contenido pudo tener su encuentro hasta entonces. La propia canciller aclaró, sin embargo, que a la cita con los medios seguiría una "cena de trabajo" para profundizar en las cuestiones abordadas.

Gemma Casadevall