Muere en aparente suicidio el ex jefe del Ejército filipino acusado de corrupto

Reyes, de 64 años, falleció antes de llegar a un hospital de Manila, donde se le realiza la autopsia para confirmar si fue él mismo quien se disparó en el pecho, según las primeras pesquisas policiales.

"Estaba muerto al llegar al hospital, lo único que sabemos de momento es que es una herida de bala", dijo el titular de Sanidad.

Ona explicó que el ex general visitó ayer por la noche la tumba de su madre junto a su familia, a la que pidió que le dejara solo en el lugar, y luego se escuchó un disparo.

En una reciente entrevista al periódico "Philippine Daily Inquirer", el ex militar afirmó que nunca haría nada que mancillara el nombre de su progenitora.

Reyes fue jefe de las Fuerzas Armadas de Filipinas entre 2000 y 2001 durante el mandato del ex presidente Joseph Estrada, cuya sucesora, Gloria Macapagal Arroyo, luego le encomendó dirigir las carteras de Defensa, Interior y Energía.

El general retirado estaba actualmente implicado en una presunta trama de corrupción junto a otros altos mandos que se enriquecieron con el beneplácito de Arroyo.

Un antiguo administrador del presupuesto militar acusa a Reyes de haber recibido 50 millones de pesos (1,14 millones de dólares) cuando se retiró en 2001 para formar parte del Gobierno de Arroyo, y alrededor de cinco millones mensuales (114.000 dólares) cuando estaba en activo.

Reyes también estaba siendo investigado junto a otros altos mandos sospechosos de haber obtenido el dinero mediante facturas falsas.

El ex militar afirmó en los últimos días que no soportaría que se cuestionara la honestidad de su familia después de que se denunciara ante el Senado que su esposa e hijos también se habían enriquecido de forma ilícita.