Opositores al TAV imputados por tirar tartas a Barcina dicen sufrir una persecución penal por "un acto humorístico"

Los cuatro opositores al Tren de Alta Velocidad (TAV) imputados por el juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz por el lanzamiento de tres tartas el pasado 27 de octubre en Toulouse (Francia) a la presidenta de Navarra, Yolanda Barcina, Mikel Álvarez, Gorka Ovejero, Ibon García y Julio Villanueva denuncian la "persecución penal" que padecen por lo que consideran "un acto humorístico de denuncia pública".

García y Álvarez han comparecido este jueves ante un juez en San Sebastián y, como lo hicieron sus compañeros el pasado 17 de mayo en Pamplona, se han negado a declarar por su disconformidad con que el caso se juzgue en la AN.

Los cuatro opositores al TAV, miembros del movimiento de desobediencia civil Mugitu, han sido citados para una declaración indagatoria por exhorto de la Audiencia Nacional, de no darse otras diligencias se iniciaría juicio oral.

Pedraz pide para ellos penas de entre 4 y 10 años de prisión por el lanzamiento de tartas a Barcina sobre las 16.30 horas del 27 de octubre de 2011 cuando la presidenta de Navarra participaba en una reunión de la Comunidad de Trabajo de los Pirineos.

Un día después de estos hechos Mugitu ofreció una rueda de prensa en la que compareció Álvarez para atribuirse la autoría de esta acción que consideran "un acto humorístico".

En declaraciones a los medios en San Sebastián, el abogado de Álvarez y García, Fidel Sánchez, acompañado de Álvarez, Ovejero, Villanueva, García y otros opositores al TAV vestidos de cocineros y con tartas simuladas, ha considerado que la Policía foral Navarra puso en marcha una investigación de estos hechos aunque "no tiene ninguna competencia" para ello porque sucedieron en Francia. "Es una situación bastante irregular", ha opinado.

Además, ha explicado que los imputados se han acogido a su derecho a no declarar porque "no tienen que dar ninguna explicación por estos hechos a las autoridades españolas", más allá de mostrar su "repulsa a que los hechos se estén investigando aquí y se pretendan juzgar en la Audiencia Nacional".

A ello ha añadido que Álvarez ha trasladado su disconformidad con los hechos narrados en el auto, y ha aclarado que en este caso no se le imputa el lanzamiento de tartas contra Barcina, sino haber participado en una rueda de prensa posterior.

El letrado entiende como "cierta venganza política de la autoridad política española" que sus clientes sean juzgados en España por unos hechos registrados en Francia. Por su parte Álvarez ha señalado que trasladaron su voluntad de declarar en Francia pero "ha habido una inhibición gran opacidad en el Estado francés que ha posibilitado al Gobierno navarro que la causa de este tema se siga en la AN", un tribunal "de represión".

Asimismo, ha calificado de "desproporción" que él y sus tres compañeros se enfrenten a penas de prisión de entre 4 y 10, cuando "ha habido acciones de tartazos en Europa como método humorístico de denuncia pública ante personalidades y nunca se han resuelto con penas de cárcel".

Además, ha recordado que se les acusa de "haber querido denigrar o menoscabar el principio de la autoridad, con este acto y las declaraciones posteriores", algo "inaudito".

"ALTAVOZ"

El opositor al TAV ha recordado que el pasado 15 de mayo Mugitu entregó una carta de los encausados dirigida al Estado francés en el consulado galo en Bilbao dando cuenta de su situación y también han iniciado encuentros con colectivos sociales franceses para que "hagan de altavoz en el Estado francés de esta persecución penal".

Por último, ha llamado a la ciudadanía a "proseguir el trabajo de información, movilización y desobediencia ante la imposición" del TAV, que, a su juicio, supone "un sinsentido ecológico, social y también económico".