El PP eleva a prioridades la defensa constitucional y el adelanto electoral

El líder del PP, Mariano Rajoy, pidió en el debate sobre el estado de la nación al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, que convoque elecciones anticipadas, pues ya no genera confianza ni credibilidad, y hoy uno de sus dirigentes más destacados como Javier Arenas ha recuperado esa exigencia en la Escuela de Verano que los populares organizan en Sitges.

También ha hecho alusiones a la situación que vive el panorama político catalán tras la sentencia del Tribunal Constitucional sobre el Estatut, y así, ha subrayado que el único partido que garantiza "la convivencia y la pluralidad en Cataluña" es la formación que lidera Alicia Sánchez-Camacho.

Ha abogado, además, por respetar el contenido de la Constitución. Tras ello, ha pedido a Zapatero que "deje de engañar a los catalanes".

La presidenta de los populares de Cataluña, por su parte, ha avisado al PSOE y al PSC que no podrán cambiar el texto constitucional si lo quisieran, porque para tal fin necesitarían el apoyo del PP para conseguir la mayoría parlamentaria suficiente y los populares no están por la labor.

En la línea de Arenas, la dirigente catalana del Partido Popular ha erigido a su partido en el único capaz de defender la Constitución como el marco de convivencia que requiere Cataluña frente a una ERC que busca la vía independentista, una CiU que quiere "la independencia a plazos" y un PSC que, a su juicio, pretende cambiar la norma suprema.

Al igual que han hecho hoy otros barones del PP, como Alberto Núñez Feijóo, Arenas ha retomado la petición de que haya un adelanto electoral, pues ésa sería "la mejor salida" a la crisis económica.

Para el vicesecretario de Política Autonómica, "no hay nada más democrático que dar la voz al pueblo" para que decida si es oportuno un cambio de Gobierno, pues la crisis es "grave" y el liderazgo de Zapatero se ha agotado.

Arenas, además, ha descartado la moción de censura, toda vez que el PP carece de los apoyos necesarios en el Congreso de los Diputados. "Si pudiéramos ganarla, la presentaríamos, pero sería para convocar luego elecciones", ha matizado.

Entretanto, el Partido Popular ayudará al Gobierno si le deja y a sabiendas de que Zapatero "no tiene credibilidad", ha afirmado.

Lo hará a través de su participación en el proceso para un nuevo modelo energético o mediante enmiendas al decreto de la reforma laboral, ahora en tramitación en el Congreso.

El barómetro del CIS sobre el debate del estado de la nación ha irrumpido en la Escuela de Verano del PP para "estupor" de los dirigentes consultados.

El sondeo da la victoria a Zapatero por seis puntos de diferencia respecto a Rajoy, y ese resultado ha llevado a la dirección nacional del partido a acusar al centro sociológico de "estar como el Gobierno de espaldas a la realidad", en palabras de fuentes de la cúpula del PP.

Según ha declarado a los medios el coordinador electoral de la organización, José Antonio Bermúdez de Castro, queda demostrada con este barómetro "la falta de rigor científico" del CIS, pues mantiene un sesgo hacia la izquierda de diez puntos.

La adopción de medidas contra la crisis ha ocupado también parte importante del programa que los populares han desarrollado para su tradicional foro veraniego.

El portavoz económico, Cristóbal Montoro, ha advertido al Gobierno de que si no emprende reformas "de calado", el PP no las secundará, y en este sentido, ha remarcado que los populares no se quedarán "como compañeros de viaje" en la reforma laboral y que si el Ejecutivo quiere que el pacto energético llegue a buen puerto, ha de comprometerse a no subir el precio de la luz.

Sobre la aprobación del techo de gasto, lo que previsiblemente suceda la semana que viene en las Cortes Generales, Montoro ha denunciado "la premura" con la que la ha tramitado el Gobierno, quizá porque "le fallaba la cuantía", quizá porque no reunía el suficiente apoyo parlamentario.

Los dirigentes del PP también han hablado en la segunda jornada de la Escuela de Verano de la necesidad de que haya igualdad para todos los ciudadanos, vivan donde vivan, en la prestación de los servicios sanitarios.