El PSOE recuerda a Cañizares que los abusos son delito y el aborto no
AGENCIA EFE
29/05/200910:46 h.La vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, ha aclarado que una cosa son las creencias, otra los delitos y otra cosa las regulaciones que establece la ley para garantizar derechos y la dignidad de las mujeres que deciden abortar.
Las palabras de la vicepresidenta responden a las afirmaciones que Cañizares hizo el miércoles pasado en las que sostuvo que "no es comparable lo que haya podido pasar en unos cuantos colegios" -en relación con los abusos a menores en escuelas católicas irlandesas entre los años 50 y 80- con "los millones de vidas destruidas por el aborto".
La polémica ha llegado a la campaña electoral por los comicios europeos, ya que el cabeza de lista del PP, Jaime Mayor Oreja, ha admitido no entender el escándalo tras las palabras de Cañizares, quien, a su juicio, sólo estaba haciendo una "ordenación" dentro de un "conjunto de hechos aberrantes".
"Todo es repugnante, pero la ordenación es la que es, y más en él, que es un cardenal y obviamente es la doctrina que tiene que defender", ha agregado.
El contrincante de Mayor Oreja en las elecciones, el candidato socialista, Juan Fernando López Aguilar, ha acusado a éste de "criminalizar" el aborto, lo que pone de manifiesto la "hipocresía" del Partido Popular y su "lejanía" con los valores de la mayoría de los ciudadanos.
En una línea más dura que López Aguilar, la presidenta de Juventudes Socialistas, Sheila González, ha pedido a Mayor Oreja que se retracte y pida disculpas a todas las personas que han sufrido abusos sexuales, cuyo sufrimiento ha "infravalorado" el dirigente del PP.
La secretaria general de este partido, María Dolores de Cospedal, se ha limitado a asegurar que el abuso sexual a menores es "uno de los peores crímenes que se puede cometer contra una persona".
Por su parte, el portavoz del PP en el Senado, Pío García Escudero, ha considerado "absolutamente lógico y correcto" que la Iglesia se oponga al aborto.
Con un talante más conciliador, el presidente del Senado, Javier Rojo, ha recordado que "por encima de las polémicas", será el Parlamento el que decida los términos de la ley del aborto y ha aconsejado que el debate sobre dicha ley se haga "desde la naturalidad de una sociedad democrática".