París y Rabat piden que Oriente Medio no sirva de excusa al bloqueo de la UPM

La ministra francesa de Exteriores, Michèle Alliot-Marie, advirtió en el foro "Nuevo mundo, nuevo capitalismo" que "la UPM, que ya es una realidad institucional, debe convertirse en una realidad de facto, al servicio de la prosperidad en la zona".

En un panel que se centró en el desarrollo de ese organismo que vio la luz en París en 2008, cuando Francia presidía la Unión Europea, los dos representantes hicieron hincapié en la necesidad de centrarse en cuestiones prácticas que permitan resultados visibles y repercutan en la calidad de vida de los ciudadanos.

Alliot-Marie constató que "hay bloqueos, en particular la situación en Oriente Medio, que pesan sobre el conjunto de la región", pero destacó que no es posible permitirse esperar a que "todas las dificultades políticas se arreglen" para progresar.

La ministra consideró "indispensable avanzar hacia un mejor ambiente comercial", que más allá de las relaciones bilaterales se dirija hacia un espacio más integrado, "también entre los propios Estados del Sur".

Otra de las exigencias, a su juicio, reside en crear un ambiente jurídico favorable y reforzar la cooperación en esa línea, "para mejorar la competitividad económica de las empresas cuando van a instalarse en otro país".

Apostó además por enfocar la atención en proyectos que aunque parezcan "limitados" tengan repercusiones más directas en la vida de quienes la integran, como la seguridad civil, la capacidad de respuesta ante accidentes naturales como seísmos e inundaciones, la enseñanza o las energías renovables.

La UPM, que se creó como un foro de cooperación para promover la paz y el desarrollo en la región mediterránea, ha visto viciado su desarrollo desde el principio por el conflicto palestino-israelí.

El ministro marroquí de Exteriores, Taib Fasi Fihri, recalcó que aunque la región "no se puede permitir la continuación permanente del conflicto", es "esencial trabajar con sagacidad".

En su análisis sobre los obstáculos políticos al crecimiento regional, Fasi Fihri, no obstante, entonó también el "mea culpa" de los países del Sur, al considerar que "Europa ya está organizada en torno a un denominador común", y esos otros países "no llegan a ponerse de acuerdo".

"No ponemos las cosas fáciles", reconoció a Efe el ministro, según el cual "desgraciadamente la situación en el Magreb no es brillante, hay algunas sensibilidades diferentes en cuestiones como la política de vecindad, e incluso también diferencias relativas a la UPM".

El político marroquí apuntó que en este trabajo "colectivo y paritario" hace falta que las naciones del Sur del Mediterráneo se puedan organizar "igual que Europa se organiza", y aseguró que en el camino emprendido ganan las dos partes.

"Europa necesita al Sur, lo que no siempre es evidente en el Norte, y nosotros tenemos necesidad del Norte, lo que se percibe mejor en el Sur, por lo que todo lo que nos importa es continuar y no perder el tiempo", indicó tras la clausura de este coloquio centrado este año en la "Regulación, solidaridad y crecimiento".

Asimismo, calificó la UPM de "modelo" cuyo logro podrá ser expuesto al resto del mundo, pero cuyo fracaso podría significar que "no haya luz" entre Occidente y el mundo árabo-musulmán, y recalcó que hay que evitar permanecer en "una situación que nos aleja, y actuar con más rapidez, porque las tensiones son cada vez más fuertes".

Vio como positivo, no obstante, que el acercamiento a Europa "es un factor de aceleración" de sus propias reformas que merece llegar a término, y se congratuló de que en la UPM haya en la actualidad una "gestión colectiva y paritaria", que con el tiempo ha dado mayor protagonismo a la ribera sur del Mediterráneo.

Marta Garde