Los Príncipes presiden muy emocionados el funeral por los dos guardias asesinados

Cientos de personas han asistido al acto y han guardado un respetuoso silencio que solo ha roto el llanto de varios familiares de los guardias civiles asesinados en Afganistán. El funeral se ha celebrado en el patio de armas de la comandancia de la Guardia Civil en Logroño, flanqueado por dos edificios de viviendas, uno para miembros del Grupo de Acción Rápida (GAR) y otro para los del Centro de Adiestramientos Especiales (CAE), este último al que pertenecían el capitán y el alférez.

La llegada de las familias de ambos agentes ha sido el momento más emocionante del acto y ha coincidido con un silencio estremecedor que se ha prolongado durante más de una hora, en la que las nubes han mitigado el fuerte calor con el que Logroño ha entrado en la noche.

El llanto de la mujer del capitán José María Galera han marcado los momentos más emotivos del inicio del funeral, sobre todo cuando los príncipes han tratado de consolarle. Durante toda la ceremonia, personal médico ha acompañado a los familiares de los dos agentes que incluso ha tenido que atender alguno desmayo.

En un costado del patio de armas se han situado Frente a las familias se han situado las autoridades, encabezadas por los ministros de Interior y Defensa, Alfredo Pérez Rubalcaba y Carmé Chacón, y los presidentes autonómicos de La Rioja y Castilla León, Pedro Sanz y Juan Vicente Herrera. el príncipe Felipe, vestido de uniforme, y doña Letizia, de riguroso luto.

Altos mandos del Ejército y de la Guardia Civil, junto a los de cuerpos policiales autonómicos y nacionales, se han situado en un segundo plano en esa misma posición. Al otro lado del patio varios centenares de personas, muchos de ellos familiares de guardias civiles, han seguido la ceremonia y han aplaudido con fuerza a los féretros cuando han sido introducidos en sendos coches fúnebres en los que viajarán a Aranda de Duero (Burgos), el alférez, y a Tarazona de la Mancha (Albacete), el capitán .